Italia declara la alerta ante la ola de calor

El ministro italiano de Sanidad, Francesco Storace, afirmó ayer que un millón de personas corrían grave peligro por la ola de calor que afligía el país. Storace indicó que en verano de 2003 las altísimas temperaturas causaron de forma indirecta unas 8.000 muertes, casi todas de personas mayores de 65 años, y anunció un plan de emergencia para los próximos meses. Para evitar situaciones como la de dos años atrás, el Ministerio de Sanidad pidió a las autoridades municipales de todo el país que elaboraran una lista con los nombres de los ciudadanos con mayor riesgo: en general, se consideraba que el peligro resultaba agudo en las personas de edad avanzada que vivían solas. También puso en marcha un sistema de asistencia social a domicilio y de un teléfono de emergencia por el calor. "Estamos alarmados", declaró el ministro. "Asistimos a una ola de calor extraordinaria y, vista la experiencia de 2003, queremos intervenir para evitar daños a un amplio sector de la población", agregó el ministro.

Las elevadas temperaturas, sobre todo en el norte, y la alta humedad (99% en algunas zonas venecianas) provocaban una utilización intensa de los acondicionadores de aire y un consumo eléctrico superior a la media en 2.000 megavatios diarios. Se temía un colapso de la red eléctrica similar al que en septiembre de 2003 dejó sin luz todo el país, desde los Alpes hasta Mesina, durante más de 12 horas. Los meteorólogos vaticinan un refrescamiento del ambiente.