Reconocimiento

Es normal que muchas víctimas se sientan molestas por cómo se han representado sus diferencias públicamente en los últimos días. Si ya es incómodo no dar toda la razón a una víctima, tiene que resultar especialmente difícil cuando lo hacen personas que también son víctimas. Sin querer interpretar ni traducir su voz, es lógico pensar que esta escenificación de las diferencias les debe incomodar y entristecer más que al resto de la sociedad, por no decir avergonzar. Su causa no puede estar al servicio de ninguna opción, sino que tiene que permanecer y desenvolverse en los acuerdos previos a cualquier planteamiento partidista.

El pasado año, en las Jornadas de Solidaridad con Víctimas que organizó Gesto por la Paz, pudimos ver la gran diversidad que existe dentro de ese colectivo, que es, ni más ni menos, la misma pluralidad que existe en nuestra sociedad. Cada voz era un pensamiento, un sentimiento, un proyecto, una esperanza, un dolor... distintos. Lo que les unía era eso, ser víctimas. Por ser ciudadanos tienen sobre cualquier tema una opinión tan respetable como la de cualquier otro ciudadano. Por ser víctimas, tienen que tener nuestro más sincero reconocimiento, que bajo ningún concepto, puede convertirse en más dolor del que ya han sufrido. Les debemos calor, comprensión, justicia y agradecimiento, puesto que ellas son las víctimas del ataque terrorista contra toda la sociedad. Por eso les debemos más de lo que a veces pensamos.

Los días 21 y 22 de junio, os invitamos a las IV Jornadas de Solidaridad con Víctimas, que se celebrarán en Bilbao, donde tendremos oportunidad de escucharlas. Estas Jornadas las queremos convertir en un pequeño acto de Reconocimiento.