Oportunidad y peligro

"El turismo es una oportunidad para la cultura pero, al mismo tiempo, en sentido propio, la consume, la contamina y, al final, la destruye", explica Yves Michaud, el filósofo francés que dirige el encuentro Nuevas políticas para el turismo cultural (www.fundaciocaixacatalunya.org), que se celebrará esta semana en Barcelona. En el mismo se debatirá cómo combinar el acceso a la cultura con la protección del patrimonio, material e inmaterial; la dependencia cada vez mayor de las grandes instituciones museísticas de los ingresos por turismo; los cambios en las vivencias y experiencias estéticas motivadas por la masificación y la banalización de la cultura, o la necesidad de diversificar la oferta en función de los públicos.

Entre los participantes en las jornadas figuran Vicent Todolí, director de la Tate Modern de Londres; Dean MacCanell, autor del estudio El turista. Una nueva teoría de la clase ociosa (Melusina, 2004); Carlos Mackinlay, economista y director general del Instituto de Promoción Turística de México; Jean-Didier Urbain, antropólogo social, y Bruno S. Frey, especialista en economía de la cultura, entre otros muchos.