Los inmigrantes se encierran por la regularización

Unos 1.500 inmigrantes se manifestaron ayer en Barcelona para reclamar más flexibilidad en la regularización. Anoche estaba previsto que varios grupos se encerraran y empezaran una huelga de hambre indefinida en diversos centros sociales e iglesias.

Tras una manifestación convocada por la Asamblea por la Regularización sin Condiciones, los inmigrantes se dirigieron a las iglesias del Pi y de Sant Medir, en Barcelona; a la de Sant Miquel del Port, en Santa Coloma de Gramenet, y al casal Espai Obert, en el centro social Can Vies, para iniciar una huelga de hambre indefinida. Asimismo sopesaban la posibilidad de encerrarse en las instalaciones de la Universidad Politécnica de Cataluña.

Este colectivo reclama al Gobierno de Zapatero una revisión de la Ley de Extranjería, que considera "injusta y racista", según rezaban las pancartas de los manifestantes. Coincidiendo con la jornada de lucha por los derechos de los inmigrantes sin papeles, en la que se realizaron marchas en Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido, Suiza y Grecia, además de España, los inmigrantes reclamaron el apoyo de la ciudadanía para conseguir "la igualdad de condiciones, porque ninguna persona es ilegal", afirmó Diego Arcos, presidente del Casal Argentí de Barcelona. Amadou Bocan Sam, coordinador de la Asociación de Senegaleses de la capital catalana, aseguró: "Hubo más regularizaciones con el Gobierno del PP. Además, la ciudadanía ahora nos apoya menos".

Durante la marcha, que abría una furgoneta de la CNT, se coreó la frase "papeles para todos". Al llegar a la Delegación del Gobierno, los inmigrantes leyeron un manifiesto en el que se pide más flexibilidad en la regularización, tras lo cual se dirigieron hacia los locales en los que permanecerán hasta el 9 de abril, día en que se decidirá la continuidad de las acciones de protesta que han emprendido. Los encierros se iniciaron en la iglesia del Pi, adonde acudieron unas 60 personas.