Que se demuestre

El programa Erasmus es uno de los más importantes proyectos de intercambio cultural de la historia de la humanidad, según consideró el jurado que el pasado año 2004 le otorgó el Premio Príncipe de Asturias a la Cooperación Internacional.

En mi caso, disfruté de nueve meses en la ciudad belga de Amberes, en pleno corazón de Europa. Oportunidad que me permitió mejorar mis conocimientos de una segunda lengua, que es importante y, además, algo mucho más valioso: la maravillosa experiencia de convivir con jóvenes de diferentes partes de Europa, en un lugar donde ellos se convierten en todo lo que tienes. Aprendes a convivir, maduras y, en mi caso, por primera vez me sentí 100% europea, algo que, por desgracia, no sé si mucha gente podrá decir.

Es una pena que la Unión Europea no se plantee aumentar la dotación económica, con la que actualmente no te puedes pagar ni el alojamiento. Aumentan el número de becas, pero no la dotación mensual. ¿No sería más importante aumentar esta última para que todos pudieran disfrutar de la experiencia europea?

Además, cuando vuelves a casa tras haber cursado tres lenguas distintas, estas asignaturas sólo te las convalidan como créditos de libre elección (en algunas universidades, ni eso). Según la UE, ¿no es lo más importante aprender a hablar otro idioma? Que se demuestre.