Puleva anuncia el cierre de su planta en Jerez por "poca rentabilidad"

El Ayuntamiento de Jerez confirmó ayer la decisión adoptada por la compañía Ebro Puleva de cerrar su fábrica de Jerez, ocupada en la actualidad por la filial del grupo Lactimilk y dedicada a la elaboración de productos lácteos para la marca Ram. El director general de Lactimilk, Pedro Rodríguez, comunicó vía telefónica a la alcaldesa de la ciudad, Pilar Sánchez, la determinación tomada de forma unilateral y sin previo aviso por el grupo empresarial. La compañía alega "poca rentabilidad" para clausurar la planta jerezana, en la que trabajan más de 70 empleados. La medida, no obstante, repercutirá, sobre otros 200 profesionales que como transportistas y ganaderos realizan labores para Puleva en la ciudad.

El comité de empresa anunció ayer que plantará cara a la compañía e intentará "por todos los medios" evitar la desaparición de esta industria de la ciudad. Los trabajadores denuncian que Puleva incumple el plan de viabilidad anunciado en 2004 para la planta de Jerez y ya tienen previsto un calendario de movilizaciones que se iniciará la próxima semana con concentraciones a las puertas de la fábrica. Hace un año que el grupo destinó las instalaciones a su filial de Lactimilk con la promesa de un plan a tres años para modernizar la fábrica y mantener la actividad productiva.

Tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Jerez se han puesto del lado de los trabajadores criticando con dureza el anuncio de Puleva. La compañía tenía previsto presentar ayer el expediente de cierre ante la delegación provincial de Trabajo en Cádiz, aunque ante el revuelo provocado por la noticia ha retrasado el acto administrativo, que podría llevarse a cabo hoy mismo. La plantilla ha pedido al Gobierno andaluz que no de luz verde a los planes de la compañía láctea.