Canciones, 'cansiones' y 'cançoes'

Luis García Gil (Cádiz, 1974) ha sido un devoto de Joan Manuel Serrat desde su más temprana infancia. Sus discos, sus entrevistas, los muchos libros que se han escrito sobre el Nen del Poble Sec, fueron amontonándose a lo largo de los años en los archivos del seguidor gaditano. No obstante, faltaba un Serrat por escribir: el que, más allá de los apuntes biográficos, ha ido haciéndose una nota tras otra, estribillo tras estribillo. García Gil se puso manos a la obra y el resultado es un monumental estudio de 472 páginas, recién editado por el sello Ronsel bajo el título Serrat, canción a canción.

A la hora de acometer esta formidable tarea, García Gil no quiso dejarse cegar por la pasión: "He intentado escribir un libro lo más riguroso y objetivo posible, tomando como modelo inicial el libro de Vázquez Montalbán Serrat, editado por Júcar en 1972. Probablemente, el mío sea el más crítico de cuantos se han publicado sobre el músico catalán, pues no dudo en señalar los altibajos que, por otra parte, son normales en la obra de cualquier artista".

Una parte muy importante de Serrat canción a canción está dedicada a las influencias que el cantautor fue recibiendo a lo largo de su carrera. "Nadie, obviamente, compone de la nada. Se ha hablado mucho del influjo que han tenido sobre Serrat la copla española, la chanson francesa y, sobre todo, de la figura de Jacques Brel, pero hasta ahora nadie había dicho dónde se hacen más evidentes esas huellas. En el libro también trato de explicar por qué Serrat canta a los poetas que canta: cómo musicar poemas de Antonio Machado, por ejemplo, es para Serrat una forma de reconocerse a sí mismo. Intento también meterme en la cocina del creador, examinar su criterio estético, contar por qué toma unas estrofas y prescinde de otras", añade García Gil.

El volumen incluye un minucioso apéndice bibliográfico, acompañado con referencias a artículos periodísticos, versiones y discos de homenaje, apariciones televisivas y un sinfín de datos que harán las delicias del fanático serratiano.