Los conservadores europeos renuncian a ofrecer una "asociación privilegiada" al Gobierno de Ankara

Los conservadores europeos abandonaron ayer la idea de ofrecer una "asociación privilegiada" a Turquía como alternativa a su integración en la UE ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre sus líderes. Nueve dirigentes de partido integrados en el Partido Popular Europeo (PPE) avalaron la apertura de negociaciones de Bruselas con Ankara y acordaron que si el proceso no culmina se busque en la Constitución el modo de anclar firmemente a Turquía en la Unión.

La adhesión turca dividió desde un principio a los conservadores del PPE, encabezados por alemanes y austriacos, cuyas opiniones públicas, según el último Eurobarómetro, se oponen por un 57% y un 62% respectivamente a nuevas ampliaciones de la Unión. Hasta el antiguo canciller alemán Helmut Kohl ha abandonado brevemente esta semana su retiro político para decir que era injusto crear a Turquía la expectativa de que algún día llegará a integrarse en la Unión Europea. "Estoy convencido de que Turquía no cumplirá los criterios de Copenhague", que imponen principios y valores sobre democracia y derechos humanos, declaró Kohl.

La propuesta de una "asociación privilegiada" fue aireada por los conservadores inmediatamente después de que en octubre la Comisión recomendara la apertura de negociaciones para la adhesión. Pero desde el principio, la idea hizo agua en el PPE, con los españoles como discrepantes de primera hora.

Tras dos meses de discrepancias, al canciller austriaco, Wolfgang Schussel, se le encargó buscar una posición común entre sus correligionarios. A la reunión de ayer en las afueras de Bruselas -en la que como en cada Consejo Europeo los conservadores coordinan su posición- el primer ministro de Austria llegó derrotado.

El último grande en desmarcarse fue Francia, si bien también fracturado internamente entre el aval dado por el presidente Jacques Chirac a la adhesión turca y los recelos del líder de su partido, Nicholas Sarkozy.

"Una cosa es mi opinión personal y otra la del grupo", vino a decir Schussel al comentar el resultado de la reunión, recogido en el comunicado final de los líderes del PPE donde ya no figuraban las palabras "asociación privilegiada". "La negociación es un proceso abierto; el resultado final no puede garantizarse de antemano", señala el documento. "Si en el proceso se viera que no puede lograrse la adhesión, deberán aplicarse las provisiones del Tratado Constitucional para garantizar que Turquía quede firmemente anclada en las estructuras europeas".