Muere un anciano en una residencia tras incendiarse su habitación por un cigarrillo

Enrique Asensio Aguado, de 78 años, falleció ayer en un incendio iniciado a las 0.45 horas de ayer en la habitación donde se encontraba de la residencia de personas mayores Arapiles, cerca de la capital salmantina. El fuego, que fue detectado por los sistemas de seguridad y por una trabajadora, comenzó, según todos los indicios, debido a un cigarro que se le cayó al ocupante de la habitación, que se encontraba impedido para desplazarse y utilizaba silla de ruedas. En el establecimiento, que acoge a 180 residentes, está prohibido fumar, incluso en las habitaciones.

"Pudo haber causado una gran tragedia, pero el funcionamiento correcto de los sistemas de seguridad y el trabajo eficaz de los servicios de asistencia lo evitaron", señaló el subdelegado del Gobierno en la provincia, Jesús Málaga.

El incendio, que quedó extinguido al cabo de una hora, motivó que fueran trasladadas a centros hospitalarios 11 personas, nueve de ellas residentes, que sufrieron intoxicaciones leves por el humo, y dos guardias civiles que participaron en las tareas de extinción. Todos ellos fueron dados de alta durante la jornada de ayer.