Aventuras empresariales fuera de la Bolsa

La definición del capital riesgo incluye como premisa indiscutible colocar el dinero en sociedades que no estén cotizadas en el mercado. Problemas de gestión o problemas de sucesión en la empresa encuentran su respuesta con estos inversores comprometidos a estar durante unos años y vender su participación con la mayor plusvalía posible.

Sin embargo, no es infrecuente que los grupos de capital riesgo vayan al mercado de acciones a adquirir sociedades lanzando una oferta de compra. Hace justo un año, la sociedad de capital riesgo Advent International Corporation lanzó una OPA sobre la totalidad del capital de Parques Reunidos a 6,25 euros por acción. Con ello valoró la compañía de parques de ocio y zoológicos en 165,7 millones de euros.

Pues bien, la oferta de Advent establecía desde un principio la salida de Bolsa de Parques Reunidos, con la consiguiente oferta de exclusión definitiva del valor de la disciplina bursátil.

Actualmente, en la Bolsa española, y tras el anuncio de los principales accionistas de Amadeus (Iberia, Lufthansa y Air France) de vender su participación accionarial a distintos fondos de capital riesgo, esta sociedad aparece también como candidata a abandonar el mercado de acciones. En la jerga del capital riesgo se llama privatizar la sociedad adquirida. El capital riesgo está acostumbrado a negociar con los grandes accionistas y no quiere la molestia de rendir cuentas a los pequeños.