El Constitucional anula una sentencia por apoyarse sólo en el testimonio de un imputado

El Tribunal Constitucional ha anulado una sentencia de la sección segunda de la Audiencia de Valencia en la que se condenaba a Miguel Barrachina por dos delitos de robo porque en uno de ellos se violó la presunción de inocencia. Inicialmente fue el juzgado de Lo Penal número cinco el que consideró probado que Miguel Barrachina participó en los robos con intimidación y uso de objeto punzante cometidos los días 3 y 9 de febrero de 2002 en un videoclub de Valencia porque conducía el vehículo en el que el autor del hecho, Julio Martínez, se dio a la fuga. Es el testimonio de este último el que sustenta la participación de Barrachina. Y, a pesar de que la sentencia añadía que "ignoraba las intenciones de su acompañante", agrega que "su actuación posterior, dando vueltas en vez de marcharse de allí para no verse mezclado en algo que no le gustaba era absurda".

El fallo, tres años y seis meses de cárcel, el pago de una sexta parte de las costas y de 120 euros como indemnización solidaria a los afectados, fue recurrido a la Audiencia de Valencia. En la desestimación, el tribunal considera que hay prueba de cargo porque el coimputado, Julio Martínez, declara en la vista que su compañero estuvo con él en los dos robos, al tiempo que recoge que varios testigos de la tienda dijeron haber visto un vehículo dando vueltas mientras eran víctimas de uno de los atracos.

Tras esa confirmación de sentencia, Miguel Barrachina presentó recurso ante el Tribunal Constitucional y el 2 de marzo de 2004 se acordó la admisión a trámite. A partir de ahí, se requirió al Juzgado de Lo Penal y al Ministerio Fiscal para que alegaran. El 18 de junio, el fiscal pidió que se otorgara parcialmente el amparo al recurrente por vulneración del derecho a la inocencia en el robo cometido el 3 de febrero de 2002 "porque la única prueba que la sustenta es la manifestación del coencausado en el acto de la vista, sin que se valore ningún elemento de corroboración de dicho testimonio", con lo que finalmente coincide la sala.