Sanidad anuncia que en un mes se podrá investigar con células madre embrionarias

El último obstáculo para investigar con células madre embrionarias estará resuelto en un mes, según anunció ayer en Granada la ministra de Sanidad, Elena Salgado. Ése es el plazo en que estará listo el real decreto para regular la donación de embriones. Con ello se completará el desarrollo legislativo que permitirá empezar con los ensayos, después de que el año pasado el Parlamento aprobara la modificación de la ley de reproducción humana asistida.

Según el borrador del texto al que ha tenido acceso EL PAÍS, para trabajar con los embriones se deberá acreditar de manera "fehaciente" que los dos progenitores -la donante del óvulo y el del esperma- están de acuerdo. Ambos deberán firmar un consentimiento informado en el que figurará el objetivo del proyecto concreto de investigación para el que se usarán los embriones y los resultados científicos esperados. También renunciarán a los derechos económicos y de todo tipo que puedan derivarse de la investigación, igual que sucede actualmente con los donantes de órganos u otro material biológico (sangre, piel).

De momento, sólo se podrá investigar con los embriones congelados antes de la modificación de la ley a finales del año pasado. Para hacerlo con los más recientes habrá que esperar a la elaboración de una ley de investigación en biomedicina, que el Gobierno ha anunciado para el primer semestre de 2005.

El portavoz del PP en la comisión de Sanidad del Congreso, Mario Mingo, recordó que el decreto es consecuencia de la modificación de la ley de reproducción humana impulsada por el último Gobierno popular. Por su parte, el consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Vicente Rambla, pidió más rapidez para un acuerdo entre el Gobierno central y el Centro Superior de Medicina Regenerativa y Trasplantes que ampare la investigación ya realizada en esta autonomía, que ha obtenido ya dos líneas de células madre embrionarias (la VAL1 y la VAL2).

Fuentes de Sanidad insistieron en la voluntad de Salgado de llegar a ese acuerdo, igual que el firmado con Cataluña y Andalucía, en cuanto recibieran la documentación del proyecto, y repitieron que la investigación del centro valenciano se había realizado sin contar con los permisos correspondientes. Precisamente entre los requisitos que no pudo cumplir este trabajo estaba el de obtener legalmente la autorización de los progenitores, porque no había regulación al respecto.