Mirando atrás

Desde que se confirmó la falta de rigor en las autopsias llevadas a cabo por parte de facultativos adscritos al Ministerio de Defensa, a los militares fallecidos en el Yak-42, ningún cerebro bien amueblado podría llegar a pensar que las identificaciones hechas en un tiempo limitadísimo de horas fueran eso, autopsias. Si así fuera, España encabezaría las paginas del Guiness por ser el país más rápido del mundo en la realización de las mismas. El PP dice que el Gobierno se empeña en mirar al pasado, y que el afortunadamente ex ministro Trillo ya pidió disculpas en su día. Y también se dice que se utiliza el dolor para sacar tajada política y que se deje en paz a los muertos. Yo le pregunto al anterior Gobierno, ¿sería mirar hacia el pasado si alguno de estos muertos fueran uno de sus hijos, hermano, cuñado, primo o uno de sus mejores amigos? Ahora sabemos de la vileza de quien a sabiendas que mentían se burló del dolor de los familiares de unos militares, que con su muerte nos enseñaron una gran lección, la de la generosidad hacia unas gentes que sólo cometieron el error de vivir en un país envuelto en una guerra fratricida.