Carl Wayne, cantante de The Move y The Hollies

Carl Wayne, quien fuera vocalista del grupo The Move, falleció el 31 de agosto en su casa de Inglaterra, con 61 años y víctima de la leucemia. Veterano de la primera oleada británica de grupos beat, Wayne ejerció en los últimos años como cantante de otra histórica formación británica, los Hollies de Manchester.

Nacido en Birmingham el 16 de agosto de 1943, su verdadero nombre era el de Colin Tooley. Como les ocurrió a millones de adolescentes ingleses, la aparición del rock and roll le supuso hallar una vía de redención en la dura posguerra. A finales de los cincuenta, encabezaba The G-Men (es decir, ¡Los Hombres G!) y, poco después, empezaba a destacar al frente de The Vikings, ya con el seudónimo de Carl Wayne. Los Vikings se hallaban en el purgatorio de Hamburgo cuando unos predecesores de Liverpool, The Beatles, explosionaban en las listas británicas. De vuelta, fueron fichados por Pye pero sin fortuna en las ventas.

En 1966, los Vikings se reciclaron en The Move, añadiendo a un extraordinario compositor, Roy Wood. Instalados en Londres, los músicos de Birmingham se empeñaron en llamar la atención, impulsados por un representante, Tony Secunda, que asumía lo de "la mala publicidad es la mejor". Nada resultaba demasiado obvio: anunciaban que les habían robado las cintas del siguiente disco (que aparecían milagrosamente, tras prometer una recompensa), se vestían de gangsters, destrozaban televisores en directo, editaban una postal donde aparecía desnudo el primer ministro Harold Wilson. Lo chocante es que semejantes trucos no eran realmente necesarios: su pop denso, a veces con elementos psicodélicos, destacaba incluso en aquellos años de prodigiosa fertilidad.

Consiguieron memorables éxitos como Flowers in the rain, I can hear the grass grow o Blackberry Way pero no lograron, al igual que otros muchos "conjuntos", ser reconocidos como banda de LPs (tampoco entraron en el mercado estadounidense, donde eran nombre de culto en los círculos anglófilos). Los tiempos de vacas flacas provocaron las deserciones: Wood formó la ambiciosa Electric Light Orchestra; Wayne se lanzó como solista en 1970 y su puesto fue ocupado por Jeff Lynne, otro de Birmingham. The Move desapareció en 1972 y Lynne terminaría haciéndose con el timón de la E. L. O. y triunfando en todo el planeta.

Más conservador, Wayne prefirió la seguridad de la carrera de cantante de club nocturno, actividad que complementó con jingles publicitarios, papeles en televisión -incluyendo la popularísima telenovela Crossroads, donde también actuaba su esposa- y programas de radio. Su flexibilidad estilística y vigor escénico explican que nunca le faltara trabajo: durante los pasados cinco años, fue cantante de los gloriosos Hollies en giras por Europa, Asia y Australia.-