La familia real británica asiste a un curso antiterrorista

La familia real británica asistió durante dos días a un cursillo de contraterrorismo que incluyó un simulacro de atentado, prácticas de conducción defensiva y métodos para actuar ante un ataque de un terrorista suicida, publicaba ayer el Sunday Express. El tabloide británico precisa que la reina Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo, sólo asistieron a las sesiones teóricas, por su edad, mientras que el príncipe heredero, Carlos; sus dos hijos, Guillermo y Enrique, y los príncipes Andrés y Ana participaron en las actividades físicas. Este cursillo de dos días se desarrolló en una base militar cerca de la residencia real de Sandringham.

La familia real recibe habitualmente entrenamiento en cuestiones de seguridad, pero estas sesiones han sido adaptadas específicamente al terrorismo internacional. La reina, de 78 años, no se veía siendo asediada en un carruaje en llamas, y un guardaespaldas ocupó su lugar.

El resto de la familia y el personal real participaron en los ejercicios para evitar ataques suicidas y de francotiradores o ser secuestrados en su coche. Los simulacros fueron coordinados por la unidad SO14 de la policía metropolitana de Londres, encargada de proteger a la familia real y los diplomáticos ingleses.