"No soportaría hacer siempre lo mismo en un escenario"

Miguel Ángel Solá (Buenos Aires, 1950) representa en el Arriaga Hoy: El diario de Adán y Eva, de Mark Twain, obra estrenada en 1995 en Argentina donde en cinco años fue vista por 650.000 espectadores. Otros 135.000 han visto en Madrid las historias de amor que difunde el programa de radio creado por un actor que en su país se enfrentó "a los militares, al Gobierno de Menem, a todo lo que fuera el poder, como ciudadano indignado de ver cómo estaban destruyendo todo".

Pregunta. ¿Por qué dice que ésta es una obra difícil de encasillar?

Respuesta. Porque no es ni comedia, ni tragedia, vodevil, sainete, grotesco,... no es nada.

P. ¿Ha cambiado mucho tras más de 1.600 representaciones?

R. Todo el tiempo. Creemos en el teatro en movimiento y la obra no para, sigue siendo pan recién horneado. Es la única forma que tengo de soportar el teatro. No soportaría subir a un escenario y hacer todos los días lo mismo.

P. Es un homenaje a la radio.

R. Sí, yo le debo mucho a la radio. Me educó, me dio alas, imaginación. Es el teatro de la mente y el medio de comunicación por antonomasia, el más importante e inmediato, el que se difunde con mayor velocidad y certeza. Y, sin embargo, parece el hermano bobo de los demás, es el menos cotizado.

P. ¿Qué ha sacado a los artistas de la radio?

R. El negocio y, por supuesto, el condicionamiento político.

P. ¿Por qué tardaron tres años en estrenar la obra en España?

R. Porque aquí son muy lentos. Tienes que demostrar para que te otorguen, quieren ver la prueba antes de que suceda, y eso es imposible.