El Consistorio contrata a grandes figuras musicales para recibir a la antorcha olímpica

Música para el adiós. Así han querido los responsables municipales despedir a la antorcha olímpica en su paso, el domingo 27, por las calles de la capital. La guitarra de Paco de Lucía, la coreografía especialmente creada por la bailaora Sara Baras y basada en motivos olímpicos, y la actuación de El Canto del Loco despedirán al máximo símbolo de los Juegos en un espectáculo gratuito montado en la plaza de Cibeles. Lo harán a partir de las doce del mediodía, cuando la llama prenda en el pebetero situado en la plaza de la Independencia.

El escenario de Cibeles tendrá un marcado sabor gaditano. De allí procede Paco de Lucía, maestro absoluto del flamenco que se dio a conocer a los 12 años junto a su hermano Pepe. Desde entonces, y especialmente tras su consagración en 1970, su influencia en el flamenco ha sido constante y profunda. De allí, de Cádiz, proviene también Sara Baras, la bailaora que suma premios nacionales e internacionales y que recientemente ha compartido sus Sueños, el segundo espectáculo que montó con su propia compañía, con los viajeros del metro madrileño. El Canto del Loco no ha parado desde la publicación de su primer álbum, en 2000, que les situó directamente en las listas de éxito. Dani, David, Chema y Jandro, el grupo de amigos que hace apenas siete años se embarcó en la aventura de El Canto del Loco, echarán el telón al espectáculo gratuito que ha organizado el Ayuntamiento.

Cuando suenen los primeros acordes de la guitarra del maestro gaditano habrán pasado más de tres horas desde el aterrizaje del fuego olímpico en Barajas. Su primer contacto con esta ciudad, que aspira a ser sede de los Juegos de 2012, será el metro. En los vagones del suburbano llegará a la estación de Nuevos Ministerios, donde se dará la salida a un recorrido de 11,6 kilómetros que le permitirá conocer algunos de los lugares más emblemáticos de Madrid como la Castellana, Cibeles, Gran Vía, las plazas de España, Oriente y Mayor, carrera de San Jerónimo, paseo del Prado o el Retiro.