Algo pasa con la estrella

Alguien le preguntó a Gattuso por un par de reuniones con el seleccionador, Giovanni Trapattoni. Le pedía explicaciones por la supuesta ausencia de algunos jugadores alejados del núcleo de decisiones del equipo. Gattuso se refirió al asunto con diplomacia y restó trascendencia a las conversaciones con el entrenador: "Después del partido, mientras nos duchábamos, tres o cuatro jugadores comentamos aspectos del encuentro. Es lo normal. Así ocurre siempre. Hoy sí hemos estado cuatro o cinco minutos con Trapattoni, pero eso también es lo normal en estos casos". No reveló, por supuesto, el contenido de las conversaciones, pero el nombre de Totti circulaba como principal asunto a tratar con el seleccionador.

Había decepción por el partido de Totti, el mejor jugador italiano, el hombre que debe llevar a su equipo al título. Italia es exigente en estas cuestiones. Totti es la estrella y nadie le discute ni dentro ni fuera de la selección. Pero su actuación frente a Dinamarca despertó nuevas sospechas sobre su equilibrio para afrontar los grandes partidos. Poco a poco, el jugador del Roma comienza a labrarse fama de borrarse en los momentos decisivos. No apareció en el Milan-Roma que decidía su campeonato nacional y estuvo a punto de desaparecer del duelo con Dinamarca. Mereció la expulsión tras una aberrante entrada a la rodilla de Hendrikssen. Le salvó la tolerancia del árbitro, el español Mejuto, habitual especialista en hilar fino en lo intrascendente y hacerse el longuis en lo relevante. Hasta los jugadores italianos se sorprendieron. "Tenían que haber expulsado a Totti", declaró el central Cannavaro, que sabe lo suyo de entradas fuertes.

A Totti se le recuerda expulsado en el partido que significó la eliminación de Italia en el Mundial de 2002. Le amonestaron dos veces en el encuentro frente a Corea del Sur, circunstancia que, desde luego, perjudicó al equipo de Trapattoni en aquel polémico encuentro. Con este carácter, Totti se ha convertido en un futbolista casi incontrolable en las grandes ocasiones. Los jugadores comienzan a preocuparse. Algunos se han dirigido a Trapattoni para que actúe. Italia necesita a su mejor jugador en las mejores condiciones posibles. De eso parece que trató la reunión de los notables del vestuario con el seleccionador.

Cuando se le preguntó, Trapattoni mantuvo su afecto por el delantero romano. Hace poco dijo que nunca había dirigido a un futbolista mejor. No era cuestión de desdecirse ahora. "No estoy desilusionado con Totti... Ni con Del Piero, ni con Vieri, ni con Buffon...". Su diplomática respuesta no impidió pensar que hay un problema con Totti. Necesita calmarse y operar como el jugador que es, magnífico en el Roma y en la selección hasta que llegan los grandes partidos. Y ahora se avecinan unos cuantos.