Barcelona instala papeleras en las playas para la recogida selectiva de desperdicios

Después de retirar de las playas barcelonesas ocho toneladas de basura semanales durante la temporada de baños del año pasado, el Ayuntamiento ha decidido concienciar a los usuarios de la playa para que recojan la basura que ellos mismos generan. Para ello, la semana que viene, el consistorio instalará en las playas de la ciudad 330 papeleras, de las cuales 80 serán amarillas, es decir, que se dedicarán en exclusiva a la recogida de envases, tanto de plástico como de aluminio o cristal. Las 250 papeleras restantes se destinarán a la recogida de basura sin diferenciar.

De esta forma, el Ayuntamiento pretende promover que sean los propios bañistas los que hagan una primera selección de sus desperdicios. La Guardia Urbana, la Cruz Roja y los puestos de información también seleccionarán su basura, así como los quioscos y chiringuitos.

Distribuidos en las playas, los bañistas encontrarán paneles informativos en los que se explica el tiempo que debe transcurrir hasta que determinados residuos se descompongan: tres meses para los pañuelos de papel; 25 años para el cartón, el papel y las colillas; 100 años para el aluminio, el plástico y los restos orgánicos, y 4.000 años para vidrio.

Las colillas representan el 60% de la basura que se recoge en el litoral barcelonés, por lo que el Programa de reducción de residuos en las playas de Barcelona incidirá de forma especial en la recogida de estos deshechos mediante el reparto de ceniceros de plástico entre los bañistas. La distribución de estos utensilios irá a cargo de 12 promotores ambientales, que también informarán sobre el medio ambiente y la reducción de residuos.

Para la próxima verbena de Sant Joan, y tal y como se produjo en los tres últimos años, el Ayuntamiento reforzará los servicios de limpieza de las playas.

Respecto al traslado de arena de la playa de Sant Sebastià para rellenar la playa de la Barceloneta, Imma Mayol, tercera teniente de alcalde de Barcelona, anunció ayer que estaría listo en cuatro semanas.