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Eurocopa 2004 | Los lamentos de un anfitrión contra las cuerdas

Cabizbajos al trabajo

La selección portuguesa volvió cabizbaja al trabajo. El día después de la inesperada derrota ante Grecia, en el encuentro inaugural del torneo, los internacionales lusos, después de desayunar con las ácidas e insistentes críticas de la prensa local, se entrenaron por la tarde. Aunque los titulares sólo hicieron leves ejercicios en la piscina.

Fue una práctica limitada y breve que se desarrolló bajo un calor sofocante en su lugar de concentración, cerca de Lisboa. Los que participaron en la derrota no saltaron al césped y se quedaron en el agua.

Sin embargo, el delantero benfiquista Nuno Gomes fue el único de los 14 jugadores que actuaron en Oporto que intervino en el suave entrenamiento dirigido por Luiz Felipe Scolari. Junto a él se ejercitaron los diez que no jugaron.

En la ciudad deportiva del Sporting de Lisboa, donde están concentrados los lusos, los once titulares hicieron unas prácticas suaves durante una hora, sin la alegría y el buen humor que demostraron en los anteriores entrenamientos, y luego se marcharon a presenciar el encuentro Francia-Inglaterra desde la televisión del hotel.

Los otros 12 jugadores, mientras tanto, efectuaron ejercicios en la piscina. Scolari ha decidido que, ante el calor que se anuncia, el entrenamiento de hoy se efectúe de nuevo a puerta cerrada en Alcochete y no en el lisboeta estadio Da Luz como estaba previsto. Éste sí será el escenario en el que el próximo miércoles Portugal disputará su segundo encuentro de la Eurocopa, ante Rusia.

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