"Llevaremos la iniciativa"

Tímido por naturaleza, Vicente (Valencia, 1981) aprovecha que no queda un solo cuarto libre para las entrevistas personalizadas para atender a tres periodistas, uno detrás de otro, casi a escondidas, sentado al pie de la escalera que lleva a los dormitorios de la selección, en su hotel de Falperra. No para de tocarse el pie izquierdo: "Tengo una rozadura que me escuece", cuenta; "el problema es que, para evitar que se agrave, a veces cargo demasiado el gemelo de la pierna derecha. Nada serio. Estoy mejor".

No jugó por precaución el pasado sábado, en Getafe, contra Andorra, y en los entrenamientos procura administrarse. A diferencia de los demás internacionales del Valencia, que siempre se regalan unos minutos al final de cada sesión, el volante zurdo se retira "para evitar la sobrecarga".Y acaba: "No me preocupa para el partido contra Rusia porque la lesión se me va quitando. A diferencia de los problemas que tuve con el pubis hace ya más de un año, en este curso sólo he tenido golpes, nada serio".

Vicente lleva una temporada excelente. Ha sido el mejor español de la Liga y fue pieza capital en la eliminatoria de repesca que España ganó a Noruega. Jugador rápido, desequilibrante, buen regateador y excelente emisor de centros, ha marcado 12 goles con su equipo y uno con la selección, precisamente en Oslo. A su electricidad cuando corre por la banda ha añadido precisión y un punto de pausa en las jugadas de estrategia. Ha tirado los penaltis más comprometidos en el Valencia y se ofrece para lanzar los de la selección -"no nos han dicho aún quien los tirará", advierte-, muestra inequívoca de que asume la responsabilidad en los momentos más comprometidos.

Imparable en el campo, resulta complicado que hable en la sala de prensa. Tiende a mantener un discurso sereno y elude las preguntas tan bien como a los laterales. Nadie quiere hablar de sí mismo ni de su pareja de baile o rival en el puesto. Manda el grupo: "Yo veo mucha ilusión por hacer algo importante". Más: "El míster nos da unas ideas muy claras y nos dice siempre lo que piensa. Así es como se llega lejos". Prefiere también no comparar la metodología de Rafa Benítez con el dejar hacer de Iñaki Sáez y no le apetece responder a la demanda de si prefiere jugar para la pareja Raúl-Morientes o para la Valerón-Morientes. Únicamente hace una concesión: "Raúl es indiscutible por su trayectoria, capitanía y espíritu". Raúl y Vicente formaron equipo con Alonso y Valerón en Noruega.

¿Y qué le parece que por detrás de usted juegue Raúl Bravo en vez de Puyol? "Lo importante es la selección y no si juega uno u otro", replica; "tanto Puyol como Bravo y Capdevila pueden actuar por la banda izquierda". Asegura Vicente que, contrariamente a lo que se cuenta, los laterales y los volantes sí pueden doblar sus posiciones: "El defensa sabe, eso sí, que lo primero que tiene que hacer es defender mientras que a los jugadores de arriba se nos permite que encaremos, busquemos, centremos, lleguemos...".

"A mi entender", concluye para disipar dudas sobre los planteamientos, "vamos a tomar la iniciativa en cada partido y no a jugar a la contra". Por sus condiciones técnicas y su calidad física, Vicente ha sido siempre la estrella de los equipos en los que se ha alineado, aunque su carácter introvertido y a veces influenciable le haga parecer vulnerable. Tan humilde como indispensable.