Guardans pide a la UE que asuma el "problema del catalán"

El catalán tiene un "problema" y las instituciones de la Unión Europea no sólo tienen que "asumirlo" sino que deben considerar el idioma catalán como algo "propio" y otorgarle el carácter de oficial. De lo contrario, los catalanes podrían sentir las instituciones comunitarias como algo "extranjero" y "remoto". Y otro tanto sucede con el euskera y el gallego. Así lo advirtió ayer en Barcelona el candidato de la coalición nacionalista Galeusca, el convergente Ignasi Guardans, en un acto reivindicativo del catalán y de las diferentes lenguas cooficiales en España.

Convergència i Unió no se conforma con la traducción al catalán de la futura Constitución Europea sino que aspira a que sea declarado oficial, o al menos lengua de trabajo, y que por lo tanto todos los ciudadanos puedan comunicarse en este idioma con los organismos de la UE. "Los catalanohablantes somos los únicos que no podemos sentir la UE como propia en términos lingüísticos, culturales y emocionales ya que no habla nuestra lengua", criticó Guardans. "Queremos ser considerados", remachó, "también en el terreno lingüístico, ciudadanos europeos".

En un manifiesto reivindicativo se sostiene que "Europa no puede menospreciar la lengua materna de unos cuantos millones de europeos", en referencia a que el catalán es la lengua hablada por más de 9 millones de personas. "Esto no es un capricho nuestro, sino un elemento central, nuclear" añadió el jefe de la oposición en Cataluña, Artur Mas.

CiU reclamó la creación de una agencia europea para el aprendizaje lingüístico y la diversidad cultural y apostó por ubicar su sede en Barcelona.

Críticas a PP y PSOE

Artur Mas señaló que sólo la coalición Galeusca será capaz de defender estas reivindicaciones en el Parlamento Europeo. "No se puede dejar la defensa de la identidad de Cataluña en Europa en manos de un vasco que no habla vasco ni de un catalán que, aunque hable catalán, esconde su identidad cuando sale de Cataluña", en alusión a Jaime Mayor Oreja y Josep Borrell, candidatos de PP y PSOE, respectivamente. Para el dirigente nacionalista, la "batalla de los símbolos no es marginal, sino que nos jugamos la existencia de los pueblos".

Por su parte, el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, apeló en Mallorca a la participación ciudadana y alertó de que la opinión pública española puede tener cierta indiferencia hacia el europeísmo e ignorar que la UE ha ayudado a sumar directamente un punto anual en el crecimiento del PIB español, informa Andreu Manresa.