Begoña Usaola juega con formas orgánicas para crear su última obra

La artisa Begoña Usaola (Potugalete, 1949) presenta desde ayer en Bilbao sus últimas obras, trabajadas con resinas y papel japonés, que representan la materia orgánica. "Lo que expreso es algo vivo, la piel, los órganos, los fluidos. También hay paisajes, aunque lo que yo hago no es figuración", indica la creadora, que asegura no poder desprenderse de lo que es cuando crea. "Cuando pinto voy a dar".

De dentro le surge a Usaola el hecho creativo, de sus propias entrañas le sale pintar y expresarse artísticamente. Por ello, sus cuadros son ella misma, con un sello muy personal, inconfundible. "Es la técnica Usaola", compendia Petra Pérez, dueña de la galería Vanguardia de Bilbao (Alameda de Mazarredo, 19), donde desde ayer y hasta el próximo 14 de junio se puede visitar la nueva exposición de esta artista.

La muestra se compone de bastantes cuadros, de distintos formatos y creados en diferentes soportes y con distintas técnicas. Usaola ha aprendido a no derrochar, ni material ni creatividad. Su inspiración puede surgir a partir de un trazo casual, de un accidente pictórico y hasta de un deshecho de material. A partir de ahí se pone en marcha su enorme capacidad de adaptación y, gracias a una relación desmitificada con el arte, la artista vizcaína saca de su interior las formas orgánicas y los juegos de movimientos.

"Me regalaron un montón de papel japonés y lo he usado con profusión", confiesa Usaola. Óleo, resina, barniz, ceras, plásticos y el papel japonés, pero también madera, materiales todos con los que la artista intenta "transmitir", algo que se propuso ya desde el comienzo de su actividad artística. "Un artista tiene que dar", afirma.

El papel japonés le ha servido para recuperar diseños de collares que hizo, en plástico, en 2000. Ahora ha plasmado esos diseños en óleo negro y cera. Usaola no puede desprenderse de quién es y de lo que vive y, así, entre sus formas orgánicas surgen unas vistas del Abra, el perfil de La joven de la perla (película que le impactó) o el rostro del 11-M.