El Arsenal no sabe lo que es perder

Thierry Henry y compañía están que se salen. No sólo se encaminan con paso firme a su 13º título de la Premiership, sino que lo hacen igualando récords propios de otros tiempos. Los gunners no sólo ganaron al Bolton (2-1), su 22º victoria de la temporada; con 29 partidos invictos (siete empates) igualaron el mejor inicio de temporada en la historia de la Liga inglesa, hasta ayer compartido por el Leeds (1973-74) y el Liverpool (1987-88). Los augurios no pueden ser mejores para el Arsenal: sus compañeros de estadísticas terminaron ganando el campeonato.

En una nueva demostración de que el juego estático no es del agrado de Arsène Wenger, otro francés, el medio Robert Pires, ejerció de portavoz de los cañoneros al abrir el marcador a los 16 minutos de juego con un derechazo. Actuación rápidamente secundada, en una contra, ocho minutos más tarde, por Dennis Bergkamp.

El ex madridista Iván Campo, autor del gol del Bolton en el minuto 41, estuvo a punto de torpedear la fiesta en Highbury, al rematar, en el descuento, una espectacular volea que hubiera significado el empate. No lo hizo, el Arsenal venció y mantiene el liderato con nueve puntos más que el Chelsea, su inmediato perseguidor y próximo contrincante de la Champions, y 12 sobre el vigente campeón, el Manchester United, que no tuvo problemas para derrotar al Tootenham (3-0). La próxima jornada, el cuadro que dirige Àrsene Wenger tiene la oportunidad de presidir el club honorífico de los equipos ingleses que no saben perder.

Pinchazo del Mónaco

Sin asimilar su derrota copera del miércoles ante el Chateauroux de Segunda, el Mónaco cerró la semana cediendo al Olympique de Lyón el liderato de la Liga francesa, donde mandaba desde hace cinco meses. Los monegascos, que visitan el miércoles al Madrid en el Bernabéu, cedieron un empate de última hora frente al Sochaux pese a que Morientes en el campeonato, esta vez de penalti. En Italia, el Milan, rival en la Liga de Campeones del Deportivo, sigue su marcha triunfal al derrotar por 3-1 (con dos goles de Tomasson y uno de Shevchenko) al Parma.