Las obras del anillo olímpico comenzarán a fin de año y culminarán en 2007 aunque la capital no sea elegida

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó ayer el trámite que da inicio a la reorganización urbanística del ámbito en el que se construirá el anillo olímpico, una zona de 121 hectáreas en el distrito de San Blas delimitada por la M-40, la autovía de Barcelona y sendas carreteras que confluyen en la plaza de Grecia.

Las obras no comenzarán antes de finales de 2004, y deben estar concluidas en 2007. Dos años antes, en junio de 2005, el Comité Olímpico Internacional (COI) anunciará el nombre de la ciudad que será sede de los Juegos de 2012. Pero el anillo olímpico y todos sus equipamientos van a construirse "tanto si Madrid es la elegida como si no", según prometió ayer el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón. El recinto se convertiría en "un parque deportivo público" abierto a todos los ciudadanos.

Allí serán levantadas, rodeadas por un parque de 400.000 metros cuadrados, las instalaciones deportivas más importantes (no las únicas) del proyecto Madrid 2012: el Estadio Olímpico (La Peineta), la piscina olímpica, el Pabellón de Deportes, un velódromo provisional (desmontable) y una pista de atletismo para calentamientos. De todas ellas, sólo La Peineta está construida, y debe ser ampliada para llegar a 75.000 plazas. El centro acuático tendrá capacidad para 20.000 espectadores, y 15.000 podrán asistir a las competiciones que se celebren en el Pabellón de Deportes (construido en sustitución del que se iba a levantar en los terrenos de la antigua ciudad deportiva del Real Madrid, al norte del paseo de la Castellana).

El anillo olímpico estará rodeado por una carretera nueva con cuatro glorietas, desde las que se accederá a cada una de las cuatro puertas de entrada al recinto: por el oeste, en la avenida de Arcentales; por el norte, en la A-2; por el sur, a través de la carretera de Coslada, y en la Villa Olímpica por el este.

Esta vía de circunvalación llevará, paralelo, un gran paseo para ciclistas y peatones que, a su vez, estará conectado con el Anillo Verde Ciclista que el Ayuntamiento está construyendo a lo largo de todo el perímetro de la ciudad. "El 80% de las instalaciones deportivas de Madrid 2012, y desde luego todas las del anillo olímpico, serán accesibles a los ciclistas", subrayó ayer el concejal de Urbanismo, Pío García-Escudero. El edil confió que en 2007 la Comunidad haya ampliado el metro hasta el anillo olímpico y aseguró que la apuesta municipal va a ser "que la gente llegue allí en transporte público o en bicicleta, no en coche privado".