La policía logra parar el avance de los rebeldes sobre la capital

Los aproximadamente 5.000 hombres de la policía gubernamental haitiana han impedido hasta ahora el avance de las milicias rebeldes sobre la capital, Puerto Príncipe, pero no pueden derrotarlas en otras poblaciones del norte. El presidente, Jean Bertrand Aristide, instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos mediadores y aceptó la entrada en Haití, bajo determinadas condiciones, de una fuerza multilateral. Los insurrectos controlan aún la ciudad de Gonaives, asaltaron la comisaría de otra localidad y aumentan la sensación de anarquía y los muertos, más de 55 desde el día 5. Las poblaciones bajo fuego cruzado padecen una penuria de alimentos y medicinas, que tratan de revertir las organizaciones internacionales de ayuda.

Mientras se suceden los esfuerzos mediadores, uno de los problemas de la crisis es que la oposición política parece no controlar a las hordas desplegadas por el norte contra Aristide, o no estar muy interesada en hacerlo porque el grado de cesión oficial en una eventual mesa de negociaciones dependerá mucho de los avances de las huestes antigubernamentales. Las revueltas siguen su curso. El asesinato del comandante y dos agentes de de la policía local en Hinche, en el noreste nacional, reavivó la tensión, que se había reducido ante la proximidad de los carnavales, el 22 y 24. A última hora de ayer, los rebeldes anunciaron que habían tomado esta ciudad.

La evolución de los combates y la información sobre la toma o abandono de poblaciones es contradictoria y cambiante. El presidente Aristide y varios altos funcionarios pidieron, en conferencia de prensa, que se permita la llegada y distribución de alimentos en las áreas más castigadas por las protestas y tiroteos, entre ellas Gonaives, ocupada por el opositor Frente de Resistencia Revolucionario (FRR), a cuyos miembros Aristide calificó de "terroristas". También lo eran, sin ser denominados así, cuando integraban el Ejército Caníbal, progubernamental.

Negociación y elecciones

"Ya solicité y seguiré solicitando a la comunidad internacional y a los primeros ministros de la región que se muevan más rápidamente", comunicó el presidente. La crisis no podrá ser resuelta en las calles, sino en una mesa de negociaciones, agregó. "Será resuelta a través de una nueva división de responsabilidades dentro del Gobierno y a través de elecciones". En enero, el mandatario caribeño prometió convocar legislativas en un plazo de seis meses, oferta rechazada por la oposición, que la tiene como "mero producto de exportación". El secretario de Estado noruego, Vidar Helgesen, que dirigió las negociadores de paz en Sri Lanka, intentará acercar a las partes.

Mientras tanto, representantes del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) comenzarán hoy la distribución de alimentos entre las personas más necesitadas. Los servicios de salud de la zona donde radica Gonaives, a 200 kilómetros de Puerto Príncipe, han sido abandonados por el personal médico que los atendía.