Rijkaard monta en cólera antes del decisivo duelo en Zaragoza

A coro, la plantilla y el entrenador del Barça califican el partido de hoy en La Romareda "como una final". Derrotado en la ida (0-1), el equipo azulgrana necesita remontar, pero los números juegan en contra del Barça, que no ha remontado nunca un 0-1 en la Copa, lleva desventaja en sus eliminatorias con el Zaragoza (4-5), no gana en La Romareda desde el ejercicio 1997-1998 y este curso sólo ha sido capaz en una ocasión de sobreponerse a un marcador adverso (en campo del Espanyol).

La disputa del primer partido determinante de la temporada ha coincidido precisamente con el anuncio de las primeras listas de altas y bajas con vistas al próximo año, circunstancia que ayer provocó el enojo del entrenador, Frank Rijkaard. "No entiendo, no comprendo, como esas cosas pueden salir fuera", denunció. "Es contraproducente trabajar con una plantilla que está insegura; seré yo quien decida los fichajes y mi opinión también será muy importante respecto a los futbolistas que pueden salir del club". En Zaragoza el holandés podrá contar con Ronaldinho, recuperado de sus molestias en el tobillo. La única baja es Overmars, que sufre una contractura muscular. En el Zaragoza, Víctor recupera a Galletti y Drulic.