Gallardón destaca que la Ley de Grandes Ciudades supondrá una "revolución" para los ayuntamientos

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, destacó ayer la "auténtica revolución" que supondrá la entrada en vigor de la Ley de Grandes Ciudades, el 1 de enero, al permitir la "parlamentarización" de los Ayuntamientos y, por tanto, "la profundización democrática" en la Administración municipal.

De esta manera, subrayó el alcalde, esta nueva normativa "tendrá una respuesta ejecutiva" en el Gobierno de Madrid, porque ya no tendrá que ser ejercido "exclusivamente" por los concejales, sino que el regidor podrá elegir a cualquier ciudadano para que forme parte del Ejecutivo local, una posibilidad que el alcalde no descarta, según dijo, en cuanto se pueda aplicar esta ley.

Asimismo, señaló que la Ley de Grandes Ciudades permite también la creación de un cuerpo especial dedicado a regular el tráfico, un elemento que consideró "determinante" para aumentar la seguridad ciudadana en Madrid, "ya que permitirá que la Policía Municipal se dedique, en exclusiva, a garantizar los derechos constitucionales de todos los madrileños".

En su opinión, "era necesario liberar a los policías de la tarea de regular el tráfico para que dediquen sus esfuerzos a la seguridad de los ciudadanos".

El alcalde hizo estas declaraciones a los periodistas durante el recorrido que realizó ayer por las instalaciones de la Imprenta Artesanal y la Hemeroteca Municipal, en los cuarteles del Conde Duque. Allí elogió el trabajo que realizan los profesionales de estos talleres en la "recuperación e identificación de nuestro patrimonio histórico artístico".

"El trabajo que se hace aquí es una buena muestra de cómo una Administración pública debe reunir a los artesanos para que transmitan a las nuevas generaciones su saber", dijo.

De esta visita, dijo quedarse con una "reivindicación del siglo pasado" y, en concreto, mencionó la noticia vista en uno de los viejos diarios atesorados en esta hemeroteca en la que se anunciaba una nueva obra de su tío abuelo, Isaac Albeniz, la ópera Merlín, la cual no fue estrenada hasta un siglo después, concretamente el pasado 29 de mayo en el Teatro Real.