Los líderes de la Unión evitan el enfrentamiento con Washington

La diferencia de opiniones sobre Irak, cuyo conflicto generó la más profunda división de la UE, sigue siendo patente entre sus líderes. Dos días después de que Bush anunciara que Francia y Alemania quedarán fuera del reparto de contratos de reconstrucción del país, el Consejo que reúne en Bruselas a los 25 líderes decidió ayer mirar para otro lado mientras el primer ministro británico justificaba la decisión y la Comisión Europea insistía en el error de Washington.

"Hay que dejar atrás la división del pasado y mirar hacia el futuro, por un Irak libre y democrático lo antes posible", dijo el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, al que se le sumó ayer el británico Tony Blair al considerar justificada la decisión de Bush. "Es lógico que EE UU pueda decidir sobre su dinero", dijo Blair. "Eso no va a redundar en la mejora de las relaciones con Europa", replicó Romano Prodi. "Me pregunto si tal decisión contribuye a la división de Europa o a una mayor unidad", ironizó el presidente francés, Jacques Chirac.

El comisario de Asuntos Exteriores, Chris Patten, anunció la liberación de 29 millones de euros del presupuesto comunitario para la reconstrucción, primera entrega del total de 200 millones comprometidos por Bruselas en la Conferencia de Donantes de Madrid.

A propuesta de Francia, el Consejo Europeo aceptó revisar su posición sobre el embargo europeo de armas decretado contra China a raíz de los acontecimientos de Tiananmen en 1989, al constatar que ha habido avances en los derechos humanos. Los líderes se comprometieron a abordar este asunto en el próximo Consejo de marzo, aunque una fuente del Consejo vaticinó un difícil acuerdo.

El Consejo hizo un nuevo llamamiento a Turquía para lograr la reunificación de Chipre antes de su entrada en la UE en mayo, se pronunció sobre la urgencia de derribar el muro israelí y pidió a los palestinos su compromiso contra el terrorismo.