El Gobierno central gasta una media de 800 euros en trasladar en avión a cada inmigrante desde las islas

El Ministerio del Interior abona una media de 800 euros por el traslado de cada subsahariano desde Canarias a la Península, según datos de la compañía aérea Naisa, a bordo de cuyos aparatos fueron transportados los inmigrantes hasta el pasado febrero. En esa fecha, Interior dejó de trabajar con Naisa y pasó a hacerlo son Swiftair y, en algunos casos, con Air Europa e Iberworld.

Ni entonces ni ahora el Gobierno convocó concurso público para que las empresas pudieran optar a participar en este negocio de ocho millones de euros anuales (cuatro para trasladar a los subsaharianos a la Península y otros cuatro para deportar a los marroquíes a través de Melilla, y a los senegaleses, ghaneses y nigerianos).

Swiftair fue fundada en 1986. Comenzó realizando transportes de carga, y en menor medida de pasajeros, entre varios puntos de España. Desde 1996 opera también en el norte de África. Tiene 27 aviones cargueros de cinco tipos: Swearingen Metro, Cessna Caravan, Embraer 120, Convair 580 F y Boeing B-727/200. Fernando Llorens, encargado de lo que la compañía denomina Operación Pro Deport (el traslado de inmigrantes) se negó a hacer declaraciones y remitió a la Comisaría General de Extranjería.

En su ciberpágina destaca la oferta de traslado de carga y apenas hace referencia al transporte de pasajeros. En un apartado titulado "Servicios especiales", anuncia: "En Swiftair tenemos la flexibilidad de ajustar nuestros servicios a las exigencias del cliente. Gracias a nuestra disponibilidad de recursos humanos, de medios materiales y a nuestra experiencia, transportamos al destino solicitado desde mercancías peligrosas a animales vivos, pasando por cargas de dimensiones especiales, productos perecederos, etc."

Para el transporte de subsaharianos utiliza un Boeing 727 que, según fuentes del sector, adquirió de segunda mano en Estados Unidos, y dos Embraer turbohélice. En el primero suelen viajar unos 70 inmigrantes, acompañados por algo menos del doble de agentes de las Unidades de Intervención Policial; en los segundos, 25 inmigrantes y cinco agentes. Los policías suelen volar de vuelta a Canarias.

Los inmigrantes suben esposados a los aviones. No hay noticia de que se hayan registrado incidentes durante los trayectos. En cualquier caso, el Ministerio del Interior no debe considerar los traslados muy seguros, porque hace meses estudió la compra de un avión estadounidense especialmente diseñado para este tipo de operaciones.

En ese aparato, los inmigrantes viajan sujetos a los asientos por arneses que sólo pueden ser abiertos desde un ordenador central situado en la zona en que viajan los policías. Interior acabó por desestimar esta opción debido a su alto precio.