Un jurado culpa a un guardia civil de matar a otro agente en su cuartel

Un jurado ha declarado culpable al guardia civil José Luis G. B. de la muerte de su compañero Ángel Manuel Villa, ocurrida el 25 de septiembre de 2001 en el acuartelamiento bilbaíno de La Salve y que conmocionó a sus compañeros del instituto armado. El letrado de la acusación particular indicó ayer que el jurado apreció en el acusado la eximente de trastorno mental. El fiscal pide 20 años de prisión y la acusación, 25.

Las cinco mujeres y los cuatro hombres que han integrado el jurado desde el pasado 1 de octubre en la Audiencia de Vizcaya han llegado finalmente a un veredicto. Ocho de los nueve miembros del tribunal popular, que llevaban deliberando desde el jueves, han considerado al acusado culpable, según informó a Efe el letrado de la acusación particular.

El juicio tuvo que ser repetido porque el primer tribunal no llegó a ningún veredicto. "Este hombre es un peligro para la sociedad y ustedes tienen la responsabilidad de dar un veredicto porque, en caso de que no alcancen una mayoría, la sentencia será absolutoria", recordó la fiscal en su informe final. Las declaraciones efectuadas por algunos psiquiatras durante el juicio y las de los forenses que le evaluaron tras su detención, en noviembre de 2001, que hallaron rasgos de un trastorno paranoide, pueden explicar la eximente aplicada. El guardia declarado ahora culpable permanecía de baja por motivos psicológicos en el momento de cometer los hechos porque "tenía un cuadro psicótico" y "pensaba que le espiaban y perseguían", según un psiquiatra que lo trató.

José Luis G. B. podría enfrentarse a otro caso similar, investigado por la Ertzaintza y en fase de instrucción, por la muerte de otro agente del cuerpo asesinado en Mungia 10 días antes del crimen de La Salve. Un ertzaina recordó en el juicio que el arma usada en ambos casos fue la misma.