Empecinarse en votar a la izquierda

Estoy sintiendo una presión para no votar a la izquierda después de la exhibición en Caja Madrid de su incapacidad para unirse contra la derecha. Otro tamayazo más para abstenerse. Pero no. El PP no debe ganar esta repetición de elecciones.

Para la mayoría menos pudiente, para el medioambiente, para la justicia es aún mucho peor la derecha. Y la realidad de las elecciones es que si te abstienes votas a los otros. Por eso la derecha, además de votar en bloque sin ni siquiera taparse la nariz, cuenta muy especialmente con que muchos honrados ciudadanos se abstendrán de votar a la izquierda.

Nos tenemos que animar los desanimados para votar a la izquierda. Es de ciegos suicidas asfixiarnos con más derecha. Las elecciones no son el momento para castigar a la izquierda.

Pero, por favor, que deje la izquierda de hacer más disparates. Que se comprometan a depurarse luego a fondo de sus tamayos y burócratas cazapuestos y dineros, a garantizar la honestidad e idoneidad de todos no sólo de algunos jefes.

Y en este caso particular de Madrid, que insistan, además de subrayar las maldades del PP, en por qué los constructores no quieren un Gobierno suyo y sí uno del PP. Que expliquen, de forma clara, contundente, cómo la izquierda puede hacer que bajen ya en un 25% los precios de las viviendas, y cómo logrará viviendas para los jóvenes. Y que lo haga incansablemente hasta que resulte evidente.

Para que no nos sintamos ridículos los que nos empecinamos aún en votar a la izquierda, que se empecinen en la regeneración de la izquierda.