Familiares y amigos despiden a Josep Maria Carandell con una lectura de sus poemas

Un acto en el cementerio de Collserola sirvió ayer para despedir al escritor Josep Maria Carandell, fallecido en la madrugada del miércoles en Barcelona tras una larga enfermedad que había desembocado últimamente en una leucemia. Familiares y amigos cantaron a coro La cançó de les balances, canción que Carandell compuso para Ovidi Montllor, para terminar una ceremonia en la que se leyeron algunos de sus poemas de Víspera de San Juan. El consejero de Cultura, Jordi Vilajoana; el alcalde de Barcelona, Joan Clos; el concejal de Cultura de la ciudad, Ferran Mascarell; el presidente del PSC, Pasqual Maragall, y numerosas personas de las letras y el teatro, como Juan Marsé y Mario Gas, asistieron al acto.

Una pieza de Bach sirvió de preludio. Asunción Carandell, Ton, hermana de Josep Maria, explicó por qué se había escogido el tema: "Cuando tuvimos que ir a vivir a Reus no nos iba a visitar mucha gente, esa es la verdad. Una vez fueron unos amigos y nos la cantaron. Les pedimos que la repitieran una vez, y luego otra. Al final les dijimos que la cantaran y no pararan. La mujer que cantaba terminó agotada".

Luego tomaron la palabra Teresa, también hermana de Carandell, y sus cuatro hijos, Zinca, Juli, Martí y Andreu, que recitaron poemas. La actriz Mercè Managuerra, que trabajó con el escritor en la pieza dramática A les 20 hores, futbol, leyó Elegía. El periodista Joan de Sagarra habló para recordar a quien se inspirara en él para uno de los personajes de su novela Prínceps. Sagarra leyó el fragmento final del libro, en el que el personaje que ejerce de alter ego de Carandell dice que "el oficio de escritor no es otra cosa que el arte de ser real".

Y para recordar una de las anécdotas e historias que Carandell no paraba de contar, su hijo Andreu recordó la que cuando alguien le preguntó cuál de los dos Carandell era, si su hermano el periodista Luis o el escritor Josep Maria, él respondió que ninguno de los dos: "Yo soy Asunción".