Arenas descarta a Gallardón para la sucesión por su ocupación actual

El secretario general del PP, Javier Arenas, descartó ayer a uno de los candidatos a la sucesión, Alberto Ruiz-Gallardón, con la siguiente declaración: "Siempre me ha manifestado su deseo de ser alcalde de Madrid en los próximos cuatro años", dijo. Y apostilló: "Y yo creo que será un gran alcalde". Otro de los candidatos, Jaime Mayor Oreja, negó que se sienta desbancado de la carrera por la sucesión.

El debate sobre la sucesión del presidente del Gobierno fue el argumento estrella en la Escuela de Verano de Nuevas Generaciones del PP en San Lorenzo de El Escorial. El portavoz del PP en el Parlamento vasco, Jaime Mayor Oreja, uno de los líderes mejor situados para suceder a Aznar, negó que se sintiera desbancado en la carrera por liderar el partido, y aseguró que la sucesión es "un proyecto colectivo, no una carrera personal". Mayor consideró que el relevo de Aznar es un "desafío difícil" para el PP, pero aseguró que el partido "estará a la altura del reto".

El ex ministro del Interior se mostró convencido de que la polémica en torno a Manuel Cobo, mano derecha de Alberto Ruiz-Gallardón y a quien se ha acusado de haber incumplido la ley de incompatibilidades por no declarar que es apoderado en empresas de su padre, no tiene por objetivo apartar al alcalde de Madrid de la carrera sucesoria y "se circunscribe a la Comunidad de Madrid".

Además de por sus aspiraciones a suceder a Aznar, sobre las que únicamente dijo estar "siempre a disposición" del PP, Mayor Oreja se extendió sobre la situación en el País Vasco. Mayor centró su charla con los jóvenes militantes populares en lo que él llama la "ofensiva nacionalista" en Euskadi, y aseveró que "el debilitamiento de ETA trae su sustitución por el nacionalismo gobernante".

El dirigente popular vasco consideró una "amenaza" las declaraciones del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que en una entrevista a EL PAÍS afirmó que el Plan Ibarretxe sería la última oferta que llegaría de Euskadi. El ex ministro del Interior extendió el concepto de "ofensiva nacionalista" al plan de reforma del Estatuto de Cataluña que propugna el líder de los socialistas catalanes, Pasqual Maragall -"es una asociación frívola de la izquierda y el nacionalismo para arrinconar al PP"- y el proyecto soberanista del conseller en cap y candidato a la presidencia de la Generalitat por CiU, Artur Mas.

Frente al problema del nacionalismo, el dirigente del Partido Popular opuso el fortalecimiento de la Constitución y defendió que "los partidos bisagra de la ofensiva nacionalista" no deben entrar en el Gobierno central.