Camps encarga ahora al Consell de Cultura un dictamen sobre el Teatro Romano de Sagunto

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, encargó ayer al presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), Santiago Grisolía, un dictamen sobre el Teatro Romano de Sagunto, según anunció ayer el responsable del órgano consultivo al término de la entrevista que mantuvieron ambos. Horas más tarde, Camps evitó explicar los motivos de la petición si bien recordó que el CVC había manifestado la conveniencia de participar en el debate suscitado por la sentencia de derribo de la rehabilitación. La Generalitat tiene casi un año y medio para ejecutarla.

El futuro informe del CVC no será vinculante. La Generalitat tiene el mandato judicial de derribar la mayor parte de la intervención ideada por Giorgio Grassi y Manuel Portaceli. Pero con esta petición Camps vuelve a marcar un cambio de talante con respecto al anterior gobierno de la Generalitat, también dirigido por el PP. Ya ocurrió, en el plano de la política cultural, que Camps dirigió un tiempo, con el reciente anuncio del consejero de Cultura, Esteban González, relativo a que el presupuesto de la costosa ampliación del IVAM se destinará a construir colegios. El Consell no se había dirigido con anterioridad al organismo consultivo en materia cultural para pedir un dictamen durante el dilatado y polémico proceso judicial, en el que el CVC ha reclamado participar.

El último capítulo del litigio fue el auto del Tribunal Superior de Justicia justo antes del verano por el que aceptaba la petición de Cultura de ampliar el plazo de ejecución de la sentencia de seis meses a un año y medio. La argumentación de la consejería se basaba en la necesidad de contar con más tiempo para la redacción del proyecto de demolición, que prevé levantar las placas de mármol del graderío y derribar el muro del escenario hasta una altura de 1,20 metros, y para la adjudicación del mismo mediante concurso público.

Tras de la reunión de ayer, Grisolía fue parco en palabras pero señaló que en breve se les remitirá un informe jurídico sobre la situación del teatro para que el CVC "comience a trabajar de inmediato sobre este asunto". Fue un encuentro "muy fructífero", añadió el presidente de un organismo poco activo desde el dictamen lingüístico que promovió, entre otros, Camps.

Por otra parte, la situación en Sagunto ha cambiado al gobernar la izquierda, que se ha manifestado abiertamente en contra de la demolición. El PSPV ha pedido una ejecución simbólica.