Frederic Amat muestra en una exposición en Casa Asia sus impresiones visuales de India

Dos estancias en India, una en el norte del país en el año 2000 y otra en el sur este mismo año, han servido para que Frederic Amat (Barcelona, 1952) estableciera un puente entre la mirada occidental y la del mundo asiático, y entre la naturaleza de su propio trabajo y el desbordamiento visual y sensitivo que ofrece India al viajero europeo. Hasta el 31 de agosto, en el palacio del Baró de Quadras de Barcelona (Diagonal, 373), Casa Asia presenta Papeles de la India, una exposición que recoge una síntesis de las impresiones visuales del artista durante sus periplos por India.

"Los contrastes producen chispas, y con las chispas aparece la luz", explicó el artista en la presentación de Papeles de la India en referencia a las vivencias que acumuló en sus viajes a dicho país. La exposición de Casa Asia está compuesta por 100 dibujos sobre papel realizados con diferentes técnicas, una serie de aguafuertes titulada Umbrellas y el vídeo Backwaters.

Frederic Amat tenía un viaje pendiente a India. Reconoce que su generación -la de la contracultura de la década de 1970- buscó en ese país asiático el refugio sensitivo y espiritual que Occidente no le daba. Él mismo se interesó por el mundo oriental a través de numerosas lecturas. Incluso afirma que, en el caso de Cataluña, sus artistas siempre han mirado hacia el mundo de Oriente para buscar esencias. Cita, por ejemplo, a Antoni Gaudí, Joan Miró y Antoni Tàpies. Con su viaje al norte de Asia, en el año 2000, cumplió ese sueño prolongado durante años.

Cuaderno en blanco

La experiencia no le ha defraudado. "No llegué con un cuaderno de bitácora, sino con un cuaderno en blanco dispuesto a que el viaje me fuera descubriendo lo que en cada momento tenía que hacer", explica. De esta primera experiencia nacieron los 50 primeros papeles que expone. El medio centenar restante los ha realizado este año en su segundo viaje. "Entre ambos grupos de obras existe una diferencia: la luz del norte es diferente a la del sur", apunta el artista.

En su dejarse llevar por la magia de India, Frederic Amat decidió alquilar un barco arrocero con el que pasó varios días navegando entre marismas. El resultado de este trayecto es un vídeo que, según su creador, es una especie de sustitutivo de las láminas. "Se trata de utilizar un soporte diferente para expresar con él una misma mirada que también puede plasmarse con una pintura o un grabado", explica. Esta obra fue grabada en la zona de Kerala y el fluir del río fue utilizado como si se tratara de un movimiento de travelling natural. Los grabados, por su parte, fueron el resultado de la inspiración que le produjo la citada ciudad de Kerala.

Las limitaciones presupuestarias para la realización del catálogo han permitido un ejercicio de imaginación al tándem de diseñadores Saura-Torrente, que han realizado para Edicions de l'Eixample un singular recopilatorio de la obra expuesta, presentada como si se tratara de un envío postal.