El sector editorial se estancó durante 2001 con una facturación de 71 millones

La producción de libros no se corresponde en Euskadi con el nivel de ventas ni con los índices de lectura. "Estamos estancados", reconoció ayer el presidente del Gremio de Libreros de Guipúzcoa, Jon Jaka, durante la presentación de la Feria de Libro de San Sebastián, que se celebrará desde mañana hasta el 6 de julio. El sector, que integra a 97 editoriales y da empleo directo a 512 personas, facturó en 2001 un total de 71 millones de euros, apenas un 0,3 % más que el ejercicio anterior, según el último informe sobre la edición en Euskadi. Ese año se editaron siete millones de ejemplares de 2.803 nuevos títulos, el 60% de ellos en euskera."Pese a que la producción de libros ha sido importante y sólida, las ventas no van en la misma línea. Además tenemos la percepción de que este semestre han sido aún más bajas", aseguró ayer Jaka.

El sector no encuentra un motivo claro que explique esta caída puntual, que enmarca simplemente en los hábitos de ocio imperantes, que han dejado en un segundo plano la lectura. "Hace ya bastante tiempo que el libro no es una estrella", reconoció Jaka. "Ahora el dinero de ocio que se destinaba a comprar libros, discos o a ir al teatro va por otros derroteros. La gente prefiere invertirlo en salidas. Es una cuestión de hábitos y de modas", agregó.

Por ello, el sector reclama campañas de fomento de la lectura y pide que se mentalice a los ciudadanos de que el libro es un bien para el desarrollo del ser humano. "Se ha bajado la guardia en potenciar la lectura desde la infancia. Luego nos sentimos defraudados cuando vemos el nivel de conocimiento y gramatical de las lenguas cuando los alumnos llegan a la universidad", se lamentó Jaka.

Sólo fenómenos como la venta masiva del último Harry Potter hacen que los libreros miren al futuro con alguna esperanza, como señaló el responsable de la campaña de Ferias del Libro de Euskadi, Asier Munieategi, mientras esbozaba las claves de la de San Sebastián, que arranca mañana.

Premios Euskadi de Plata

En esta edición, participarán 42 expositores, entre librerias y editoriales vascas y de otras comunidades autónomas, que venderán sus obras un 10% más baratas. La organización espera atraer a la plaza de Guipúzcoa, escenario ya tradicional de esta cita, a unas 125.000 personas y repetir el volumen de ventas del año pasado, que alcanzó la cifra de 350.000 euros.

El certamen será, como todos los años, escenario de la entrega de los premios Euskadi de Plata a los libros más vendidos en euskera y castellano el pasado Día del Libro. El 30 de junio, Unai Elorriaga y Daniel Mason recibirán el galardón por SPrako Tranbia y El afinador de pianos, respectivamente. No serán los únicos protagonistas de esta cita. Las editoriales presentarán en San Sebastián sus últimas novedades. La primeras, mañana mismo en la biblioteca municipal: Bosniara nahi eta lehen, de Juan Cruz Igerabide, y Basapiztia bat sopan, de Karlos Santiesteban y Jokin Mitxelena.

Días después se conocerán las claves argumentales de otras propuestas literarias recién publicadas. Entre ellas figuran El estilo del mundo, de Vicente Verdú; Anochece en Katmandú. Viaje a Oriente tras los pasos del sueño hippy, del escritor Chema Rodríguez y La familia Gabaldika, de Pilar Belzunegi. La Feria del Libro de San Sebastián pondrá además en contacto a escritores y lectores a través de la tradicional firma de ejemplares.