Cuatro 'narcos' se fugan antes de ser condenados por la Audiencia

La Audiencia Nacional condenó ayer a 18 años de prisión y multa de 1,35 millones de euros al abogado Pablo Vioque por tráfico de drogas en calidad de jefe de una organización de narcos gallegos. Otros cuatro narcotraficantes, condenados a penas que oscilan entre 10 y 17 años de prisión, se encuentran en paradero desconocido y se presume que se han fugado aprovechando que estaban en libertad bajo fianza.

Todo el mundo lo preveía y finalmente se ha cumplido. Manuel Carballo Jueguen, condenado a 17 años de cárcel y multa de 1,2 millones de euros como codirigente de la organización; Luis Jueguen Vilas y Francisco Paz Rodríguez, penados con 15 y 14 años y multa de 960.000 euros, respectivamente, y José Antonio Padín Vieites, condenado a 10 años de cárcel y multa de 960.000 euros, se encuentran en paradero desconocido y se sospecha que se han fugado.

El tribunal de la Audiencia Nacional, integrado por los magistrados Fernando Bermúdez de la Fuente, Félix Alfonso Guevara Marcos y Carlos Ollero, ya sospechaban que los procesados podrían intentar fugarse, por lo que desde hace varios días ordenaron a la policía que les buscara en sus domicilios.

Vioque se encontraba en prisión preventiva por otro procedimiento, pero los otros cuatro estaban en libertad provisional bajo fianza. El tribunal les convocó ayer en la Audiencia Nacional con la finalidad de notificarles la sentencia y celebrar la "vistilla", prevista en la Ley de Enjuiciamiento Criminal previa al ingreso en prisión. Sin embargo, sólo compareció Vioque.

El tribunal, entonces, acordó la incautación de las fianzas depositadas por los procesados y su búsqueda y captura, previa a la declaración de rebeldía.

Cocaína en la ría

Vioque, según la sentencia, es el jefe de la organización que en 1991 intentó introducir en España dos toneladas de cocaína, a través de las costas gallegas. El tribunal considera que es autor de un delito de tráfico de estupefacientes de notoria importancia y, en calidad de jefe de la organización, en concurso con un delito de contrabando.

La operación fue descubierta porque los fardos de droga fueron trasladados desde el barco nodriza a la costa por una planeadora. Pero ante el elevado número de fardos, los responsables de la lancha decidieron transportar sólo unos 300 kilos y dejar otros 1.400 amarrados en la entrada de la ría de Cedeira (A Coruña). Sin embargo, un temporal destrozó las amarras y los fardos aparecieron flotando en las playas de la ría y fueron incautados por la Guardia Civil.

La existencia de la organización de Vioque, sin embargo, fue descubierta por Manuel Vázquez Vázquez y Juan Carlos Sotelo Martínez, llamados Los Piturros, que participaron en el transporte de la cocaína. El tribunal les ha condenado a siete años de prisión y multa de 400.000 euros por delito de tráfico de droga, con la atenuante de arrepentimiento espontáneo. Sotelo fue detenido en 1995 por la introducción de la droga y Vázquez consiguió huir. Pero como seis meses después seguían sin cobrar su parte, decidieron denunciar los hechos en la Audiencia Nacional, lo que supuso la detención de Vioque.