Nuevos combates en Congo tras la llegada de las tropas de la ONU

Nuevos combates estallaron ayer en Bunia, la conflictiva ciudad del noreste de la República Democrática de Congo (RDC), después de que milicianos de la etnia lendu hostigaran la localidad que ha estado desde hace tres semanas en manos de sus rivales hema, de la Unión de Patriotas Congoleños (UPC), según informó la ONU. La incursión se produjo apenas unas horas después de la llegada de los primeros efectivos de la fuerza europea de paz -varias decenas de soldados franceses y cuatro británicos- que intentará evitar que los enfrentamientos entre las milicias de estas dos etnias degeneren en una crisis mayor en el noreste del país.

Fuentes de la ONU afirmaron que los lendu atacaron con morteros y armas ligeras para intentar recuperar el control de algunos barrios. Según la agencia misionera Misna, con efectivos en el terreno, los primeros disparos empezaron a escucharse hacia las ocho de la mañana, pero fue una hora después cuando se sintieron los combates de mayor virulencia. Por el momento, según esta fuente, se desconoce el balance de muertos. La UPC confirmó el ataque, pero negó que sus rivales hubieran logrado adentrarse en la ciudad.

La enviada especial de la cadena estadounidense CNN informó de que, tras cuatro horas de combates, los lendu parecían haberse retirado al sur de la ciudad. Por su parte, los soldados franceses, que el pasado viernes fueron aclamados a su llegada a Bunia, se abstuvieron de intervenir en las escaramuzas, que parecen haber terminado con una victoria de la UPC, según la misma fuente.

El ataque de los lendu, justo después de la llegada de la avanzadilla francesa, parece ser un mensaje de bienvenida. Su intención es tomar y consolidar algunas posiciones dentro de la ciudad antes de que las fuerzas europeas, bajo mandato de la ONU, se desplieguen. Hasta ahora, los soldados franceses han ocupado el aeropuerto de Bunia, uno de los escenarios de mayores combates el mes pasado, con el fin de establecer las condiciones para la llegada de los efectivos restantes, un total de 1.400.