Absuelto un motorista que dio positivo en la prueba del alcohol

La Audiencia de Barcelona ha absuelto al conductor de una motocicleta, condenado por un juzgado por un delito contra la seguridad del tráfico, porque no se probó que el hombre estuviera influido por el alcohol que se había tomado, pese a que dio positivo en un control de alcoholemia. El conductor, Oliver R. D., fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 9 de Barcelona a pagar una multa de 1.260 euros.

El tribunal entiende que como los agentes de tráfico apuntaron en el atestado que el hombre, tras bajarse de la motocicleta, "oscilaba", ello descarta que éste fuera "incapaz de mantenerse de pie", por lo que no queda probado que la cantidad de alcohol que se había tomado hubiera influido en su conducción. Habría sido distinto, argumenta el tribunal, si hubiera alcanzado los dos gramos de alcohol por litro de sangre, lo cual hubiera comportado automáticamente la comisión del delito.

La Sección Décima de la Audiencia Provincial recuerda que para que alguien pueda ser acusado de un delito contra la seguridad del tráfico no es suficiente con que rebase el límite permitido de alcohol en sangre, sino que "la conducción tenga lugar influenciada por la consumición de bebidas alcohólicas".