Los servicios sociales sólo cuidan al 3,2% de los mayores dependientes

Sólo tres de cada cien mayores que precisan y reciben ayuda en la vida diaria la obtienen de los servicios sociales como fuente principal. La familia se mantiene como la gran proveedora de cuidados, especialmente las hijas, según el Informe 2002. Las personas mayores en España. El trabajo, presentado ayer por la secretaria general de Asuntos Sociales, Lucía Figar, reconoce que el peso de los servicios sociales sigue siendo "insignificante", pese al aumento de las residencias o la ayuda a domicilio (ver EL PAÍS de ayer).

Según el estudio, 1.053.336 mayores necesitan ayuda cotidiana debido a su discapacidad. Los servicios sociales sólo ejercen como cuidador principal en el 3,2% de los casos. "Los servicios sociales siguen siendo insignificantes, estadísticamente hablando", matiza el informe. En el 8,7% la tarea corre a cargo de empleados retribuidos por el mayor o su familia.

El gran peso de la atención recae sobre la familia, especialmente las hijas (32,3% de los cuidadores principales). Según la coordinadora del informe, Mayte Sancho, España es el país del mundo donde las hijas tienen mayor protagonismo como cuidadoras de los mayores. El cónyuge ocupa el segundo lugar (23,4%). En este capítulo se observa una gran diferencia entre hombres y mujeres, debido en buena medida a la mayor longevidad de éstas.

Los hijos varones son los cuidadores principales en el 5,9% de los casos, las hermanas en el 2,4% y los hermanos en el 0,3%. Otros parientes se encargan de cuidar al 14,8% de los mayores discapacitados y los amigos o vecinos, al 1,9%. La mayor parte de las cuidadoras tienen 40 y 65 años, hijos a su cargo y, a menudo, desempeñan un empleo.

El papel de la familia

La coordinadora del informe afirmó que la familia "es y seguirá siendo la primera proveedora de ayuda" y recordó que un número creciente de personas con más de 65 años se han convertido en cuidadoras de otras de más edad. Los octogenarios ya suponen un 4% de la población, señaló la secretaria general de Asuntos Sociales, quien también destacó que el 12% de los mayores españoles vive solo frente al 36% de media en la Unión Europea. Por su parte, la coordinadora matizó que los mayores de 65 años forman un grupo heterogéneo y añadió que "no es lo mismo envejecer en unas comunidades autónomas que en otras".

El informe, promovido por el Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (IMSERSO), señala que "existe una infravaloración" de la cifra de mayores dependientes por problemas estadísticos. Toma los datos de la Encuesta Nacional de Discapacidad de 1999, según la cual, el 22,8% de los mayores de 65 años padece algún grado de dependencia, por lo que precisan ayuda para actividades de la vida diaria, explicó uno de los autores, Antonio Abellán, del CSIC.