El cotejo de listas descubre a ex etarras con delitos de sangre

Equipos de fiscales y de abogados del Estado trabajaban ayer frenéticamente en la Fiscalía y el Ministerio de Justicia cotejando las agrupaciones de electores sospechosas con candidatos de Batasuna. De vez en cuando, entre los centenares de nombres surgía uno demasiado familiar: "Mirad, tenemos nada menos que a Torre Altonaga, el tercero por Mungia".

Torre Altonaga, José Antonio, alias Medius. El segundo preso de ETA que más tiempo ha pasado en prisión. Cumplió 19 años y 67 días de la pena reducida a 30 años a que fue sentenciado. Trabajaba como electricista en la central nuclear de Lemóniz y colocó una bomba con la que asesinó a dos trabajadores e hirió a otros 14. También participó en otras acciones, como un atraco a altos Hornos de Vizcaya, en Sestao. Entró en prisión con 34 años y salió en 1998, con 53. Natural de Mungia (Vizcaya), concurre al ayuntamiento de su pueblo en el número 3 de la candidatura "Erduze".

En la medida de lo posible, la Abogacía del Estado quiere presentar al Tribunal Supremo los historiales de etarras que concurren en las agrupaciones afines a la ilegalizada Batasuna. Como argumento de refuerzo de que Batasuna y ETA son lo mismo.

En la Fiscalía del Estado, con medios más reducidos, un equipo de fiscales al mando del jefe de lo Contencioso, Rogelio Gómez Guillamón, auxiliados por los de la Secretaría Técnica bajo el mando de Fernando Herrero Tejedor ultiman el cotejo de listas para presentar las impugnaciones. A mediodía de hoy, el ministro de Justicia, José María Michavila, comparecerá con el director del Servicio Jurídico del Estado, Arturo García Tizón para dar cuenta de los recursos.