Locos por el vídeo

Sobre el Arcoiris, largometraje dirigido por Gonzalo López-Gallego, es la segunda propuesta del Festival que utiliza el vídeo digital y la cámara subjetiva como protagonistas del filme. En esta ocasión, la máquina es la interlocutora del protagonista, un hombre que compra una videocámara y decide hacer una película. Se marcha de viaje, adopta una nueva identidad y graba todo lo que ve de forma obsesiva. El espectador sólo puede presenciar lo que el protagonista capta con su objetivo. Esta producción independiente, experimental y dogmática, aún sin fecha de estreno, ha costado unos 60.000 euros.

El director, productor, guionista y montador ganó con su primer largo, Nómadas, el Premio Especial del Jurado del IV Festival de Málaga. "No me planteo si el producto va a ser más o menos comercial. Lo que hacemos es muy, muy independiente y tiene que ser algo que te apasione", comenta.

La cinta, montada también por López-Gallego, no añade elementos de postproducción ni recursos externos, ni subtítulos en las conversaciones en inglés. Por eso, la banda sonora sólo se escucha si el protagonista pone un disco o graba a un músico tocando en el metro. "Ha sido un trabajo gratificante y especial. Me encantaba enfrentarme a la cámara, tener una relación directa con ella, experimentar y adaptarme a la máquina como si fuera un actor más", dice Luis Callejo, protagonista de Sobre el Arcoiris. El director ha utilizado el formato miniDV para rodar.