"¿Dónde estaban en la dictadura?"

José Luis Rodríguez Zapatero logró ayer la ovación más prolongada y calurosa de los simpatizantes socialistas asistentes a su mitin en la Casa de Campo en Madrid cuando dijo que "el furor de la lucha contra los dictadores me encanta, pero que el Gobierno no dé lecciones porque entonces tal vez sí pidamos nosotros explicaciones de dónde estaban cuando aquí teníamos una dictadura".

Recordó, a continuación, que "todos hemos visto bien que ministros de Franco estén en sus filas", en alusión, entre otros, al presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga.

Era su respuesta a la reclamación que le había dirigido la víspera José María Aznar de acudir, en nombre de la democracia, a la concentración en protesta por los recientes fusilamientos del régimen castrista cubano, que se celebró el sábado en la madrileña Puerta del Sol y a la que acudieron los portavoces socialistas en el Congreso y Senado, Jesús Caldera y Juan José Laborda, respectivamente, en representación del PSOE.

Tras reprochar a Aznar que sea él quien decida "quién, cuando y cómo debe ir a las manifestaciones", emplazó al presidente del Gobierno en estos términos: "Si de verdad era tan crucial estar allí, qué hacía el señor Aznar que no estaba en la Puerta del Sol".

Uno de los asistentes gritó: "!En la boda de su cuñada"!, en referencia a una hermana de Ana Botella que se casó ese día. Zapatero sonrió, pero con un gesto dijo que no. Ciertamente, a la hora de la concentración anticastrista, Aznar participaba en un mitin prelectoral del PP en Santander. Y por la tarde acudió a la boda de su cuñada.