Protesta marina para pedir el fin de la guerra de Irak

Las sirenas del buque insignia de Greenpeace, el Rainbow Warrior, y las de un centenar más de embarcaciones se oyeron ayer en el litoral de Barcelona. Fue una protesta marina que exigía el fin de la guerra de Irak y el restablecimiento de la legalidad internacional. La de la organización ecologista no fue la única acción relacionada con el conflicto bélico. Decenas de niños pintaron ayer dibujos y símbolos de la paz en tres murales blancos instalados en la plaza de la Catedral de Barcelona por Amnistía Internacional. Esa actividad se extenderá a todas las escuelas de Cataluña. Los mensajes y los dibujos de los niños se enviarán al Gobierno del Partido Popular.