Sin miedo a las palabras

A la misma hora en que en los informativos de radio y televisión el absurdo de la guerra parecía empezar a remitir, el aragonés Ángel Petisme recordaba sobre el escenario cuando, hace apenas dos meses, fue a Irak en misión de paz musical junto a algunos periodistas y un grupo de miembros de la Plataforma Contra la Violencia de Género. Con ellos interpretó un hermoso tema, Los olvidados, en cuya letra una paloma de la paz sobrevolaba el país de las mil y una noches.

Petisme, vivo ejemplo del tesón baturro a la hora de vestir de música la poesía, o viceversa, sin esperar mucho a cambio, ni perder su sonrisa por nada, demostró ante un escogido grupo de incondicionales que a las palabras no hay que tenerles miedo. Que se las puede usar para lo bello y no para calumniar al oponente, para llamar a la armonía y no para explorar los terrenos de la crispación o el insulto.

Ángel Petisme, que lleva ya a sus espaldas una extensa obra de numerosos libros de poesía publicados y, en lo musical, ocho discos llenos de testimonios de sensibilidad, ofreció una hermosa actuación en la que presentaba su última y reciente obra discográfica: Metaphora. A la suya se unieron las voces e instrumentos de Héctor Lera, Yosu García, el eternamente joven Mecánico del Swing Luis Farnox y hasta el abuelo y honorable diputado José Antonio Labordeta, quien, además de ayudar a Petisme a interpretar la hermosa canción Rasmia, ponía los pelos de punta comentando en voz baja cómo se las gastan los que mandan todavía. Una bonita noche de canciones, charlas y estar a gusto entre amantes de la poesía; y todo por gentileza de Ángel Petisme.