Mas se desmarca de Pujol y asegura que le gustaría asistir a la manifestación en contra de la guerra en Irak

Al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se le rebeló ayer su propio conseller en cap. Artur Mas expresó su deseo de asistir el día 15 a la manifestación en contra de la guerra en Irak para subrayar que "hay que agotar todas las vías posibles" antes de iniciar un conflicto bélico. No obstante, Mas no podrá asistir al acto de protesta porque se encontrará de viaje oficial en Quebec.

El pasado jueves, desde Washington, el presidente catalán se mostró especialmente crítico con el apoyo que Convergència ha dado a la manifestación, hasta el punto de que hizo retirar del comunicado oficial el respaldo a la plataforma convocante, y aseguró que ni él ni Mas desfilarán el día 15 por las calles de Barcelona. Pero las palabras de Mas ayer fueron taxativas: pleno apoyo a la manifestación y explícito deseo de asistir.

Pujol, en cambio, prefirió la cautela y la moderación al comentar la crisis de Irak. Ayer, expresó al secretario general de la ONU, Kofi Annan, con quien se entrevistó en Nueva York, su deseo de que la solución al conflicto de Irak surja de este organismo internacional. No obstante, el presidente catalán no ahorró críticas a la política del Gobierno español y en especial a su apoyo "incondicional" a Estados Unidos en el Consejo de Seguridad. Pujol calificó la actitud española de "precipitada". "Es mejor", opinó, "mantener una posición de cautela y aceptación en la ONU. Ahora bien, si se empieza a redactar una segunda resolución, entonces sí que habría que tomar partido".

Las diferencias de criterio entre Pujol y Mas no pasaron inadvertidas al ministro y presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, quien atribuyó las palabras del conseller en cap y el apoyo de Convergència a la manifestación al "terror" de los dirigentes nacionalistas por perder las próximas elecciones autonómicas.