La oposición municipal de Rincón exige la paralización de un vial en El Cantal

El inicio de la obra de un vial en la zona de cuevas prehistóricas de El Cantal, en Rincón de la Victoria (Málaga) ha provocado la indignación de los grupos municipales socialista y popular de Rincón de la Victoria, que se oponen al proyecto de urbanización que la constructora Edipsa, dueña de los terrenos, pretende desarrollar en la zona. Un tramo del vial, de 202 metros de longitud, afecta a la zona delimitada como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Consejería de Cultura de la Junta, que ampara las Cuevas del Higuerón y de La Victoria. La obra ha sido supervisada y aprobada por la Delegación de Cultura y por el gobierno municipal. Pero el PSOE solicitó ayer por escrito al ayuntamiento la revocación de la licencia y el PP fue aún más lejos, pidiendo la dimisión de la delegada de Cultura, Rosa Torres.

La polémica sobre la construcción en El Cantal se ha convertido en uno de los caballos de batalla de las próximas elecciones municipales, por el rechazo vecinal hacia el proyecto previsto por Edipsa. El pasado 11 de diciembre, los votos de la oposición permitieron la aprobación de una moción en el pleno municipal que ordenaba la revisión de oficio de la licencia de obras concedida a Edipsa por "nulidad de pleno derecho". Un día antes, la constructora había remitido a la Delegación de Cultura el proyecto de construcción del vial que, al afectar a la zona BIC, requería la aprobación expresa de esta institución. La delegada de Cultura, Rosa Torres, firmó el pasado 16 de diciembre la resolución que daba luz verde a la obra y el equipo de gobierno procedió a conceder la licencia de obras.

Sin embargo, los grupos de la oposición consideran que el acuerdo adoptado en el plenario debe respetarse. El PSOE se apresuró ayer a registrar en el Ayuntamiento un escrito solicitando la "suspensión provisional y cautelar de los efectos administrativos de la licencia" apelando a la "nulidad de pleno derecho" de la misma, al entender que "no consta, por no haberse aprobado en el correspondiente expediente, el Plan Especial de Ordenación que preceptúa la legislación vigente de Patrimonio Histórico". Los socialistas señalan en su escrito que, de continuar la obra, "los efectos serían absolutamente irreversibles".

El PP fue más allá, y exigió la dimisión de Rosa Torres. "La negligencia de la delegada de Cultura sólo puede entenderse como incapacidad para el cargo o como complacencia hacia las constructoras", afirmó ayer el portavoz popular, Francisco Salado.