70 pesqueros y 760 marineros vascos salen al mar para 'pescar' 3.000 toneladas de fuel

Una expedición de casi 70 pesqueros vascos partió ayer desde el puerto de Bermeo (Vizcaya) para recoger fuel de la gran mancha de 3.000 toneladas derramada por el Prestige que hay al norte de Asturias y Cantabria. Los barcos, tripulados por 760 arrantzales coordinados por el Gobierno vasco, partieron escalonadamente. Distintas fuentes de la Administración central no pudieron confirmar, ni desmentir, que un enorme grupo de manchas fotografiadas por el satélite ERS de la Agencia Espacial Europea el día 16 a 54 millas de Finisterre sea de fuel. En Francia, varios kilómetros de playa del litoral atlántico, en una zona comprendida entre la isla de Yeu y unos 80 kilómetros al sur del Garona, han vuelto a recibir la contaminación dispersa de chapapote. "Es desesperante. Habrá que recomenzar de nuevo", manifestó el desanimado alcalde de Le Porge.

Varios kilómetros de playa de Francia vuelven a recibir el chapapote del 'Prestige'

El satélite ERS de la Agencia Espacial Europea fotografió el pasado día 16, a 54 millas de Fisterra, lo que podría ser una enorme mancha de fuel. El vicepresidente primero del Gobierno central, Mariano Rajoy, aseguró ayer en Santiago que se había comprobado que sólo son "irisaciones, muy difíciles de recoger". Fuentes de la comisión de seguimiento del la crisis del Prestige añadieron horas después que era "muy difícil precisar si es fuel o no", informa desde A Coruña Xosé Manuel Pereiro.

Técnicos del Centro de Satélites de la Unión Europea Occidental y del ITOPF (Fundación Internacional de Propietarios de Petroleros, una asociación que asesora a la Organización Marítima Internacional en cuestiones de vertidos de hidrocarburos) "coinciden en que hace falta tiempo y tecnología para confirmar que sea fuel", aseguró un portavoz de la comisión de seguimiento. Según esta fuente oficial, las manchas fotografiadas pueden deberse "a la diferencia de temperatura entre zonas, o a que algunas partes del mar estén en calma y otras no".

Horas antes, portavoces de la comisión de seguimiento habían asegurado que los informes oficiales de aquel día, el 16 de enero, ya habían difundido la existencia de estas manchas. En todo caso, en la nota informativa de ayer, lo que antes era una simple mención a "un área de galletas" detectada en las proximidades de Finisterre resultó ser una mancha de 900 metros de longitud, a dos millas de la costa. 35 pesqueros de la zona lucharon contra ella todo el día y consiguieron recoger cerca de cien toneladas de chapapote. El patrón mayor de Fisterra, Xosé Manuel Martínez, declaró a Efe que hoy tendrán "otro día frenético para intentar que no llegue al litoral".

La comisión de seguimiento asegura, en base a informes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que esas nuevas arribadas de chapapote son "removilizaciones", es decir, fuel que estaba en zonas rocosas sin limpiar o en los fondos, y que el oleaje recoloca en la costa. Los afectados no opinan lo mismo. "Llevamos veinte días recibiendo fuel, y no sé de que zonas saca tanto el mar. Los marineros dicen que es fresco, igual que el de la primera llegada", asegura Xosé Manuel García, alcalde de Carnota. "Es igual que el del principio, huele fuertemente a gas", confirma Nacho Castro, coordinador de la cofradía de Muxía.

Sin embargo, la Administración aún no ha explicado a dónde han ido las aproximadamente 7.000 toneladas que ha vertido el Prestige desde que se hundió. "Los vuelos de reconocimiento han visto únicamente irisaciones y regueros de galletas, no tenemos más información", aseguran en la comisión de seguimiento.

También en el Cantábrico de luchaba ayer contra el chapapote del Prestige. El consejero vasco de Agricultura y Pesca, Gonzalo Sáenz de Samaniego, explicó que la gran mancha "está derivando al sur", por lo que "amenaza de manera importante" a las costas vascas. Explicó que, como las previsiones meteorológicas son buenas para los próximos dos o tres días, los 760 marineros de los 70 barcos que ayer por la tarde salieron a la mar esperan recoger entre 800 y 1.000 toneladas de chapapote si encuentran "concentraciones importantes". Los pesqueros tenían previsto empezar a trabajar al amanecer de hoy.

Usarán para la recogida unas jaulas de red metálica expresamente creadas para este cometido, cuya utilidad fue comprobada en la gran mancha la semana pasada, además de las tradicionales sardas, salabardos y redes.

Sáenz de Samaniego recalcó que el Gobierno vasco decidió organizar esta expedición por "responsabilidad, solidaridad y porque es preferible actuar a fin de prevenir males mayores", informa desde Bilbao Naiara Galarraga.

Comenzar de nuevo

En Francia, varios kilómetros de playa, en una zona comprendida entre la isla de Yeu y unos 80 kilómetros al sur del Garona, han vuelto a recibir el chapapote. "Justo ayer habíamos acabado la limpieza de la arena. Habrá que recomenzar de nuevo", decía resignado el desanimado alcalde de Le Porge.

En la laguna de Arcachon, los ostricultores, que habían celebrado dos días atrás el levantamiento de la prohibición prefectoral de recogida y venta de marisco, descubrieron ayer, al retirarse la marea, que "bolas de fuel del tamaño de un pulgar" manchaban otra vez la reserva natural. "No es una marea negra, pero obliga a un trabajo de hormiguita, incesante", comentó uno de los 680 industriales dedicados a la cría de ostras, informa desde París Octavi Martín.

Para el prefecto marítimo del Atlántico, el almirante Jacques Gheerbrant, no conviene dramatizar la situación. "Si es verdad que el Prestige suelta 10 toneladas diarias de fuel, tal y como habían calculado hace poco las autoridades españolas, eso no debiera comprometer la temporada turística de la costa. No hay que sobredimensionar el desastre dando a entender que toda la costa, del Pais Vasco a Normandía, está amenazada por una catástrofe inminente".

Para el almirante, el principal problema es "cómo capturar el fuel en alta mar cuando el tiempo es muy malo. Hay proyectos para resolver la cuestión". En su opinión, "no hay que oponer la alta tecnología a lo que parece bricolaje, pues los pescadores gallegos, a base de coraje, imaginación y empeño, nos han dado una lección y han logrado salvaguardar parte de sus rías".