Isabel II ahorra en guardias armados

La reina Isabel II de Inglaterra ha decidido prescindir de 40 guardias reales armados para ahorrar gastos, pese a la creciente amenaza de atentados terroristas contra el Reino Unido, según publica el dominical News of the World. A petición de la reina, Scotland Yard retirará a esos agentes -entre-nados especialmente para proteger a la familia real- del londinense palacio de Kensington, según fuentes palaciegas consultadas por el periódico. Esos policías serán reemplazados por guardias que no portarán armas en el citado palacio, donde residen el príncipe Michael de Kent, los duques de Gloucester y la princesa Alicia, tía de Isabel II, entre otros miembros de la familia real. La decisión de la soberana ha disgustado a algunos de sus parientes instalados en Kensington, antigua residencia de la fallecida princesa Diana de Gales, ya que temen por su seguridad ante la posibilidad de un ataque terrorista. Diversos familiares de la reina "están enfadados y temerosos", pues "se trata de una decisión asombrosa cuando la seguridad del país se enfrenta a una de sus mayores crisis en muchos años", dijo un portavoz de palacio. Adoptar esa medida -agregó la misma fuente- ha sido "muy difícil" para la reina, pues "ella entiende las preocupaciones de su familia, aunque también mira por la necesidad de ahorrar dinero". Scotland Yard gasta más de 45 millones de dólares anuales en la protección de la familia real británica, unos fondos que, en gran medida, proceden del bolsillo del contribuyente.